Del 1/07/2016 al 3/07/2016


HACE 10 AÑOS...


El director de Gattaca, Andrew Niccol, se sumergía en el mundo de la compra/venta de armamento ilegal con esta película protagonizada por el siempre carismático Nicolas Cage el cuál interpreta a Yuri Orlov, un traficante de armas ruso, que recorre el mundo aprovechándose cual sanguijuela de las desgraciadas guerras que se suceden continuamente. Una película sin duda entretenida que cuenta con buenas actuaciones tanto de Jared Leto -que hace de hermano pequeño de Cage- como de Ethan Hawke y por supuesto de un Nicolas Cage que mantiene la película vibrante en todo momento con sus andanzas y aventuras. Cierto es que el guión del propio Niccol peca de predecible pero guarda un mensaje voraz sobre la economía de guerra que se impuso desde el final de la Guerra Fría y el derrocamiento de la URSS y tampoco tiene problema para divertirse.

Ficha técnica de Lord of War siguiendo este enlace:  http://www.filmaffinity.com/es/film801934.html

¿Habéis tenido oportunidad de verla? Si no, ¿llama vuestra atención? ¿Qué opinión os merece Nicolas Cage como intérprete? Os invito a dejar vuestras impresiones aquí debajo, en los comentarios. Saludos!

El matrimonio formado por Ed y Lorraine Warren se ve envuelto en otro macabro caso de exorcismos. En esta oportunidad deberán viajar hasta Enfield, Londres para asistir a una familia que vive acosada por un ente siniestro.


James Wan, el nuevo maestro del cine de terror y creador de sagas como Insidious o Saw, continúa en racha con esta nueva franquicia inspirada en los expedientes de los demonólogos norteamericanos Warren. La primera salió en 2013 y sorprendió gratamente a propios y extraños gracias a un estilo original, que se alejaba de lo visto en la gran mayoría de películas del género. Para variar, el realizador malayo se rodeó de actores de gran caché como Vera Farmiga y Patrick Wilson, así como de un guión bien elaborado, para entregarnos una obra singular. En esta segunda entrega, volveremos a ver a la pareja de cazafantasmas más conocida del mundo de lo paranormal aunque desde un perspectiva más cercana y humana. Con mayor o menor éxito, lo que es irreprochable es su dedicación para hacer de esta secuela una que merezca la pena ver. La pregunta es si él y su equipo lo consiguen.



Empezando por la dirección de James Wan, que demuestra un dominio de la escena insólito en alguien de su juventud. Este señor se postula como uno de los candidatos a entrar en el Hall of Fame de los directores de terror junto a grandes como Carpenter, Dario Argento o Wes Craven. Dicen que con el paso de los años aprendemos y mejoramos. No sé si se puede decir de todos -Michael Bay, te miro a ti- pero James Wan es sin duda un claro ejemplo; en Saw mostró talento en bruto, que se podía haber quedado en eso de no haber mudado de estilo y refinado su visión de la escena. A medida que su potencial crecía, sus colaboradores también lo hacían y eso se traduce aquí en un cambio de director de fotografía, de John R. Leonetti a Don Burgess, cuyo currículum cuenta con obras tales como el Spider-man de Sam Raimi, Forrest Gump o El vuelo entre otras. Con esto no quiero decir que la original estuviera mal filmada, sólo que ésta tiene mejor presencia. Se nota el salto cualitativo. También podemos observar detalles marca de la casa Wan, como esa cámara que visita toda la casa para introducirnos a todos los personajes que la habitan. Y hablando de detalles, una de las facetas que el malayo debería mejorar es el de los sustos. Una buena película de terror necesita crear una atmósfera irrespirable y olvidarse, en muchas ocasiones, de los recursos para asustar adolescentes. La cinta original consigue atrapar mejor al espectador. El clima de terror está más conseguido. En cuanto al campo interpretativo, pocas cosas quedan por decir, puesto que sendos protagonistas regresan en sus roles de Ed y Lorraine Warren. Patrick Wilson y Vera Farmiga hacen de ésta su franquicia, ya que tanto ellos como los guionistas ahondan algo más en la relación que los une. Me ha gustado que la película explorara un poco más sus vidas fuera del terreno profesional y que, por primera vez, pudiéramos ver a esta pareja dudando de su propia profesión. En cuanto al resto del reparto, Frances O’Connor y Madison Wolfe -madre e hija en la obra- son las dos que más destacan, siendo ésta última la que sostuvo la película en ciertos momentos clave. Los hermanos Chayes, que ya escribieron el filme original, hacen un guión más variado que ofrece más posibilidades narrativas que el anterior, aunque no se exploren demasiado. Me habría gustado que Wan diversificara un poco más la historia y tuvo una buena oportunidad con este guión que, por primera vez en mucho tiempo, consigue presentarnos una situación conflictiva creíble entre los que creen y los que no. Una faceta de la película que me frustró fue su extenuante metraje de más de dos horas. Innecesaria y fatigosa duración que lastra a esta secuela y le obliga a repetir muchas escenas que, en sí mismas no son malas, pero se muestran muy predecibles. Y es que la historia podría haberse aprovechado más de lo que se hizo y resulta decepcionante ver cómo se alarga sin necesidad. 


En definitiva, creo que El caso Enfield proporciona todo lo que podía esperarse de ella: un entretenimiento terrorífico. Muchos dirán que, en el cómputo general, no es mejor que la primera pero tampoco necesita serlo. Necesitaba ofrecer variantes y eso es lo que ha propuesto: mayor diversidad argumental y una fotografía más consistente. En mi opinión, lo que más se le puede achacar es su propia ambición. Se esfuerza demasiado en convencer y, en su intento, prolonga su duración hasta el agotamiento. De lo que no cabe duda es que esta secuela responde a su título como peso pesado del panorama de terror actual y su director se erige como uno de los reyes del género.

7/10: ¿HAY ALGO MÁS ALLÁ DE LA VIDA?

Más información sobre la película siguiendo este enlace: http://www.filmaffinity.com/es/film854782.html

También puedes ver mi Top 10 del género de terror en este enlace:
http://universolumiere.blogspot.com.es/search/label/TERROR

Trailer de la película:
http://universolumiere.blogspot.com.es/2016/03/the-conjuring-2-trailer-2-subtitulado.html


Ficha técnica


Título
: The Descent

Año: 2005

Duración: 100 min.

País: Reino Unido

Director: Neil Marshall

Guión: Neil Marshall

Fotografía: Sam McCurdy

Música: David Julyan

Género: Terror. Supervivencia. Alpinismo

Reparto: Shauna McDonald, Natalie Jackson Mendoza, Alex Reid.

Sinopsis: Seis amigas se reúnen para emprender una expedición espeleológica. Una vez dentro de la cueva, una roca se desprende y bloquea la salida. Mientras buscan otra salida en medio de un laberinto de túneles, unas criaturas letales que moran la caverna convertirán su huida en una lucha por sobrevivir.
Infravalorada obra de terror británica que cuenta con algunos clichés y estereotipos propios del género pero se hace muy entretenida y guarda momentos angustiosos. Sus escenarios extremadamente claustrofóbicos, la escasa iluminación y unos monstruos que recuerdan levemente a los Wendigos de la mitología norteamericana, conforman una auténtica experiencia de terror.

Del 24/06/16 al 26/06/16

HACE 10 AÑOS...


Noah Baumbach es uno de esos directores sui generis también considerados como autores, ya que pueden presumir de tener un estilo propio e indisoluble a todas y cada una de sus obras. He de reconocer que no he seguido muy de cerca la carrera de este realizador y que mi conocimiento sobre su cine se limita a la cinta Mientras seamos jóvenes (2014), protagonizada por Naomi Watts y Ben Stiller pero me ha bastado para reconocer en él cierto gusto por la exploración de las emociones humanas -recordándome al Woody Allen de Delitos y Faltas-. La película que nos concierne se titula Una historia de Brooklyn, la protagonizan Jeff Daniels, Laura Linney y un debutante Jesse Eisenberg y fue estrenada tal semana como ésta en 2006. Película alabada por la crítica que supuso la irrupción de este talentoso cineasta y le valió su primera y única nominación a los Oscar como mejor guión original. Prefiero no contar nada de la historia ya que sus películas se disfrutan más experimentándolas uno mismo, lo que sí os diré es que es una comedia dramática sobre dos chicos que deben lidiar con la separación de sus padres. Si os interesan películas más íntimas y sentimentales, ésta podría ser una excelente obra.




HACE 20 AÑOS...


La película que, junto a Top Gun, consagraría a Tom Cruise como estrella de cine en los años 90. En esta primera entrega -que arrancó una exitosa franquicia a la postre- dirigía Brian De Palma y coprotagonizaban Jon Voight y Jean Reno. Si tuviera que clasificarla dentro de un ránking, yo la pondría en segunda posición tras M:I-3. Y es que pese a los 20 años que han transcurrido aún cuenta con algunas de las escenas más memorables de toda la franquicia -no me digáis que no recordáis la escena en la que Hunt baja pendiendo de un hilo para hackear un ordenador del Pentágono- y tiene un tercio final trepidante. Su mayor inconveniente es una historia que se esfuerza por esconder sus cartas pero falla estrepitosamente desde el comienzo. 

Ficha técnica


Título
: Like Crazy

Año: 2011

Duración: 90 min.

País: EE.UU.

Director: Drake Doremus

Guión: Drake Doremus

Fotografía: John Guleserian

Música: Dustin O'Halloran

Género: Drama romántico

Reparto: Anton Yelchin, Felicity Jones, Jennifer Lawrence.

Sinopsis: Anna, una joven británica que estudia en la universidad de Los Angeles, se enamora de Jacob, un joven norteamericano. Sin embargo, cuando a ella no le renuevan el visado para continuar en los EE.UU. tanto ella como Jacob deberán encontrar la manera de mantener su relación a distancia.
Tras la repentina muerte del joven intérprete Anton Yelchin a los 27 años de edad, me decidí a recomendar una de sus películas más aclamadas tanto por la crítica como por la audiencia. Según apuntan las informaciones, su fallecimiento parece deberse a un desafortunado accidente doméstico. Quiero añadir que unas semanas atrás vi Green Room, una de sus últimas obras, que aunque no me sorprendió tanto como me habría gustado tuvo en la actuación de Yelchin uno de sus puntos fuertes. Más tarde este año saldrá Star Trek Beyond, donde Yelchin encarna al personaje Pavel Chekov. Descansa en paz: tu talento perdurará en el tiempo, tu filmografía conformará tu legado en el cine.
Este fin de semana se estrenó en los cines de toda España la secuela El expediente Warren: El caso de Enfield, dirigida por uno de los nuevos maestros del género de terror, James Wan y a raíz de ello me he decidido a crear una nueva sección titulada Top 10. Por si no lo habíais intuido ya por el título, este primer ranking se centrará en el género de terror, que tan maltratado ha sido por los productores de Hollywood pero que guarda un gran número de inolvidables películas. A continuación enumeraré, por orden creciente, las obras de terror que considero de indispensable visionado. 

Mención especial para Nosferatu (1922), Evil Dead (1981), La parada de los monstruos (1932), Carrie (1976), Suspiria (1977), La Profecía (1976) y La matanza de Texas (1974).


10

 La noche de Halloween (1978).  John Carpenter es mi director favorito en lo que a terror se refiere y dentro de su extensa y variada filmografía encuentro esta película como una de sus más recordadas -aunque sea una de las peor filmadas-, no sólo por la impronta que dejó en el género -que arrancaría, junto a Negras Navidades la nueva corriente Slasher- sino también por lo escalofriante de su protagonista; la reencarnación del mal en La Tierra, Mike Myers.


9

 El exorcista (1973). Una de las mejores obras del realizador William Friedkin que impactó en su estreno y que continúa haciéndolo, erigiéndose como el gran referente dentro del subgénero de exorcismos. No obstante y pese a los innumerables intentos de imitación, nadie ha sido capaz de capturar ese clima de terror puro y angustia permanente que alcanza El exorcista.


8

 Funny Games (1997). Uno de los filmes más perturbadores realizado por una de las mentes más perturbadas del panorama cinematográfico actual, Michael Haneke. Poco más queda por añadir: angustiosa, retorcida y estremecedora. La premisa se basa en el secuestro, llevado a cabo por dos jóvenes dementes, de una familia que pasa las vacaciones en una casa a orillas de un lago. Te pondrá los pelos de punta.


7

 Tiburón (1975). La película que estremeció a un país entero fue dirigida por el mismo realizador que enterneció a todos con el extraterrestre más querido de la gran pantalla. Estoy hablando del camaleónico Steven Spielberg, que con esta adaptación de la novela best-seller de Peter Benchley se dio a conocer al mundo entero. Quién iba a pensar que un tiburón mecánico que dio un sinfín de problemas durante el rodaje se convertiría en la gran estrella de la película -y quién imaginaría que se convertiría en una lamentable franquicia-.


6

 Pesadilla en Elm Street (1984). Otra película que a la postre arrancó una saga de películas bastante cochambrosa fue la protagonizada por Robert Englund, en su papel más recordado haciendo del psicópata Freddy Krueger. Un personaje que se convirtió por derecho propio en icono de la cultura pop junto a otros camaradas de oficio como Leatherface, Jason Voorhees, Mike Myers o Pinhead. El visionario Wes Craven -que ya de por sí supone una razón de peso para ver esta película- marcó un antes y un después con su original e impensable concepto. La idea de un asesino que te persigue en sueños es tan escalofriante como brillante y es culpable de más de una noche de insomnio. Pero, si aún no te he convencido quizá lo haga cuando os diga que ésta fue la película que arrancó la carrera del extravagante intérprete Johnny Depp. 


5

 Alien (1979).  ¿Quién no tiene grabado a fuego la escena del pobre John Hurt dando a luz a la criatura xenomorfa o la primera aparición del abrazacaras? Alien, el octavo pasajero -sólo leer el título me pone la piel de gallina- es una de esas obras que desprenden un áurea imposible de descifrar, por lo preciado que es. Desde su nivel de detalle -efectos especiales a cargo de Stan Winston y diseños de los trajes espaciales obra del dibujante Moebius- hasta la atmósfera que construye Scott a bordo de la nave comercial Nostromo, pasando por su hipnótica banda sonora, el diseño de pesadilla de la criatura -obra del inquietante artista suizo Hans Rudi Giger- así como la primera aparición de la teniente Ellen Ripley, una de las primeras -y más recordadas- heroínas de la gran pantalla; todos los elementos se combinan para hacer de este filme uno de los imprescindibles para cualquier aficionado al cine. 


4

 El silencio de los corderos (1991).  Jonathan Demme creó toda una obra maestra del suspense, brindándonos un magnético y desafiante cara a cara entre la aspirante al FBI Clarice Starling y el Dr. Hannibal Lecter, éste último proclamándose personaje rey del género de terror. La metamorfosis de Anthony Hopkins en su encarnación de este trastornado psiquiatra supone una de sus actuaciones más convincentes y sin duda una de las más brillantes que haya visto el género -en mi opinión, la mejor-. Pero la película no cuenta solo con inmensas interpretaciones sino con una delirante historia de persecución del gato y el ratón, que te mantendrá en un estado de ansiedad, expectación y sorpresa constante.


3


 Psicosis (1960).  No se consigue el sobrenombre de "maestro del suspense" por casualidad y obras como ésta son prueba de ello. ¿Qué puedo decir que no se haya dicho ya de esta obra? Simplemente magnífica, revolucionaria en muchos sentidos -antaño todos clamaron al cielo al ver la escena de la ducha, que requirió más de setenta posiciones de cámara para filmarla- y todo ello gracias a una de las mentes más poderosas y transgresoras que haya visto nunca un medio artístico. El celuloide trasciende para incrustarse dentro de nuestras mentes, la agudeza de sus imágenes y de sus actuaciones es un reflejo de la alargada sombra que ejerce Psicosis sobre la industria del cine. Porque, pese a los años, sus sugestivas obras perdurarán en nuestro imaginario. 


2


 La cosa (1982). John Carpenter regresa a esta lista con El enigma de otro mundo desenterrado en la Antártida. ¿Puede haber algo más terrorífico que un bicho amorfo con la habilidad de adoptar cualquier forma y comportamiento humano? Yo creo que no. Ambientada en una base científica en la Antártida, podría decirse que este remake guarda cierta semejanzas con el Alien de Ridley Scott, con la diferencia de que esta criatura resulta aún más aterradora y feroz -si cabe- que el temible xenomorfo. La he visto incontables veces y aún me sorprendo cuando la cosa hace acto de presencia -normalmente para devorar a algún pobre indefenso-. Pero, en mi opinión, lo que pone a esta obra por encima de las anteriores es ese sentimiento de indefensión absoluta, de que algo acecha a los protagonistas y que la cosa podría estar camuflada detrás del cuerpo de tu aliado. A medida que el metraje transcurre y la paranoia se apodera de los personajes, ésta se contagia al propio espectador, convirtiéndose en una experiencia que jamás olvidarás.



1


El resplandor (1980). A la postre se revelaría como una de las películas de culto más queridas de todos los tiempos. Académicos, estudiosos y cinéfilos de todo el mundo se rinden ante esta obra y estudian cada uno de los detalles que Kubrick escondió minuciosamente. En esta obra encontraremos una clase de terror que no tira de gore ni de sustos de baratillo para asustarnos. En su lugar, esta subversiva obra busca adentrarse en la perturbadora psique humana para mostrarnos el derrumbe psicológico de su protagonista, Jack Torrance, y las consecuencias que éste conlleva para él y para su familia. Escalofriante interpretación de un Jack Nicholson en su faceta más desquiciada, mientras persigue por todo el misterioso hotel Overlook a su querida familia. Un hotel que encierra muchos secretos y se perfila como un personaje más dentro de la trama; la aparente calma de sus pasillos, halls y habitaciones encierra algo turbador. Pero donde más sobresale este filme es en sus escenas, que son absolutamente demenciales, rayando la perfección que tan obsesivamente perseguía Kubrick con cada uno de sus planos. Una muestra de que el mayor de los terrores se esconde detrás de nosotros mismos.


Y ahora contadme, ¿cuáles son vuestras películas favoritas de terror? ¿Cuántas de éstas habéis tenido la oportunidad de ver y cuáles llaman más vuestra atención? La caja de comentarios está siempre a vuestra disposición. Saludos!
Nicolas Winding Refn vuelve a ponerse detrás de las cámaras en su última creación, The Neon Demon, tras la decepcionante Only god Forgives. Sin embargo, lejos de buscar redención, Refn sigue mostrándonos su faceta más artística y pedante manifestada en sus últimas obras. Si os esperabais una vuelta a sus orígenes, al cine más crudo y salvaje que estaba menos preocupado por la belleza de su imágenes y más por la narración, siento decir que The Neon Demon no es esa película. La historia se centra en una joven cándida llamada Jesse (Elle Fanning), que huye de casa de sus padres para cumplir su sueño de ser modelo en la ciudad de Los Angeles pero claro está, las cosas no son tan sencillas como parecen y pronto descubrirá que el mundo puede llegar a ser muy rencoroso. A Fanning la acompañan Jena Malone, Keanu Reeves, Abbey Lee y Christina Hendricks entre otros.



Abriré esta crítica hablando de la mente detrás de todo este lío, el creador de semejante “rara avis" del séptimo arte: Nicolas Winding Refn. El director y guionista de la trilogía Pusher, que se dio a conocer con el thriller de atracos y conducción Drive, vuelve una vez más a sorprendernos con otra incoherente y confusa historia que insiste desesperadamente en hacernos creer que trasciende más allá de sus brillantes imágenes. Déjeme decirle una cosa Sr. Refn: la sutilidad no es lo suyo, por más que se esfuerce. Su obsesión por dejar impronta en la historia del cine tan solo es superada por su asombrosa capacidad para quedar en evidencia y lo peor de todO, es que lo hace conscientemente. Aunque no deberíamos sentirnos sorprendidos; Drive ya dejó intuir su egocentrismo y más tarde lo corroboró en Only God Forgives, que fue vapuleada tanto por la crítica especializada como por la audiencia. La buena noticia es que The Neon Demon al menos tiene aspectos positivos a resaltar y uno de ellos es, sin duda, su asombrosa capacidad para absorbernos dentro de su onírico universo. Como ya mencioné, la idea metafísica del cuerpo y la enfermiza obsesión por el culto a la perfección corpórea está muy presente en la trama y para retratarla no hay mejor lienzo que el mundo de la moda. Sin embargo, dicha crítica no va más allá de lo que fue en su momento Zoolander, lo cual no es decir mucho. Tristemente -y a pesar de poseer algunas ideas ingeniosas- todo se queda en un espectáculo visual, un bello envoltorio vacío en su interior. Su preocupación por la estilización de la imagen llega tan lejos que me pregunto si el propio Refn -o como él mismo firma, NWR- no habrá caído en la trampa que tanto reprocha. ¿Cuándo ha degenerado el autor en un narcisista pedante? Otro aspecto positivo -al menos todo lo positivo que se puede ser con esta cinta- es su banda sonora que, si bien no es de esas que escuchas en bucle, es muy efectiva y tensa cuando así lo requiere la acción que se sucede en pantalla. Su compositor no es otro que Cliff Martinez -antiguo miembro de Red Hot Chili Peppers-, asiduo colaborador del cineasta danés, el cual repite las mismas notas techno-punk escuchadas en obras como Drive y entonan bien dentro de la atmósfera pop del filme. Hablando de notas, la actriz Elle Fanning recibe un notable alto por su seductora a la vez que angelical interpretación que junto a Jena Malone, son las únicas que no sucumbieron al que yo denomino “Síndrome Refn”, que se manifiesta en una insuficiencia alarmante de expresividad. Enfermedad que se propagó por todo el reparto de Only God Forgives y tuvo como víctima principal a Ryan Gosling. Parece que el realizador pena severamente cualquier muestra de emoción o sentimiento humano. Como si de un oasis se tratase, el extraño magnetismo que emana de la relación entre sus personajes es, en gran parte, lo que mantiene a la película a flote. Por un lado encontramos a la inocente Jesse, una chica de pueblo que entra ingenuamente en la boca del lobo -representada aquí en la glamurosa y peligrosa ciudad angelina- con la ilusión de convertirse en una estrella de las pasarelas. La primera en caer rendida ante su figura es Ruby (Malone), una maquilladora que pronto acoge a Jesse como su mejor amiga. Sin embargo, no hubo un solo instante en el que dejara de desconfiar de todos y cada uno de los dementes que acompañaban a nuestra protagonista, inclusive Ruby. Esto se debe a un guión reiterativo y monótono, carente de sorpresas ni desarrollo de personajes, por lo que no tardaremos demasiado en olernos el pastel. Pero si de veras queréis ver la obra esto no debería echaros atrás, porque su objetivo no es sorprender con un argumento denso sino hacerlo con sus hipnóticas imágenes -que me recuerdan vagamente a Suspiria de Dario Argento- y sus milimétricos escenarios, de los cuales obtendremos un sinfín de reflexiones que surgen de las emociones que la cinta evoca en la mente de cada espectador. The Neon Demon es un bonito marco donde mostramos nuestro propio lienzo. Su estructura está diseñada más como un videoclip musical de dos horas que como una obra cinematográfica; mucho ruido y pocas nueces -eso sí, abundante en simbología-. 


En conclusión, se ve a primera vista que la enigmática The Neon Demon es producto de una mente singular, aunque no tengo claro si también brillante. Puede que en ocasiones adolezca de severo onanismo mental y de megalomanía insufrible, pero he de aplaudir el hecho de que no tenga miedo de innovar y arriesgar con nuevos conceptos aunque eso acarree una lluvia de críticas y abucheos. NWR ha conseguido por méritos propios ser una figura iconoclasta dentro del mundillo, que intenta con cada película romper las barreras de lo establecido y eso supone un soplo de aire fresco -aunque a veces uno coja un resfriado-. No obstante y pese a su incoherencia narrativa, su pomposa pedantería y excesivo metraje, las actuaciones de la prometedora Elle Fanning y la enigmática Jena Malone, así como una estética muy cuidada consiguen absorberte en un mundo de locura, logrando hacer de ella una película que merece la pena ser vivida en primera persona.


6.5/10: SÉ LO QUE LA SOCIEDAD QUIERE QUE SEAS O NO SEAS NADA.

Del 17/06/16 al 19/06/16


HACE 20 AÑOS...



Probablemente muchos de vosotros me matéis cuando digo que Fargo no me parece tan buena como aparenta y sobra decir que no es, ni de lejos, la mejor película de los hermanos Coen. Ese honor quizá se lo reservara a El gran Lebowski o en su defecto a Barton Fink. Dicho esto, no es que la cinta ambientada en la fría Minnesota me horrorice pero tampoco me entusiasmó, aunque reconozco que guarda momentos de mucha tensión y un par de actuaciones soberbias de Steve Buscemi y, sobretodo, Frances McDormand pero por algún motivo siempre termino con la misma sensación de frialdad que emana toda la cinta. Un buen thriller salpicado por la brillante comedia negra tan común de este dúo de creadores. Personalmente, No es país para viejos me pareció más redonda y dinámica que Fargo aunque eso no desmerezca en absoluto a esta película que recomiendo a todos los adeptos al cine de suspense. 
Valoración (de mejor a peor): Gran compra, recomendable, en rebajas y ¡no, gracias!

Nota: aquellas que no tengan valoración, se debe a que no las he visto.


Ya a la venta


  • Spotlight. Una de las películas más impactantes del pasado año protagonizada por Michael Keaton, Rachel McAdams y Mark Ruffalo entre otros grandes actores. En la dirección encontramos a Thomas McCarthy, más conocido por Win Win, que desembarcó en este proyecto tras realizar Con la magia en los zapatos con Adam Sandler. Como digo, Spotlight es uno de esos filmes pseudo-documentales cuyo propósito es principalmente informativo pero, dentro de su formalidad, cuenta una historia muy interesante sobre los casos de abusos llevados a cabo por la iglesia católica a escala mundial. Macabra realidad retratada fielmente en el guión del propio McCarthy y acompañada por una banda sonora de Howard Shore. RECOMENDABLE

  • Fargo II (TV). Tras su desconcertante primera temporada, aún no me he atrevido a ver esta segunda temporada de Fargo pese a contar con una historia y unos personajes nuevos. Entiendo que su excéntrica narrativa se haya ganado, por derecho propio, numerosos adeptos pero conmigo lejos de funcionar consiguió frustrarme y cansarme. De todas formas, le daré otra oportunidad a Fargo y a su ingenioso creador Noah Hawley que, como ya hiciera en la pasada temporada, vuelve a rodearse de gran talento: Patrick Wilson, Kirsten Dunst, Jesse Plemons y Nick Offerman. Según tengo entendido Hawley logró igualar -para algunos incluso superar- a su predecesora, donde rindió tributo al cine de los hermanos Coen. 

  • 45 años. Una de mis favoritas fue sin duda la película dirigida por Andrew Haigh y protagonizada por dos clásicos del cine británico Charlotte Rampling y Tom Courtenay, donde interpretan a un matrimonio que atraviesa por una crisis cuando llega una carta dirigida al marido que dice haber encontrado el cadáver de su primer amor en Los Alpes. Una obra de autor íntima, donde las expresiones y emociones internas cuentan más que las palabras y comunica mucho con muy poco. Haigh logra sacar la vena sentimental del espectador y demuestra maestría a la hora de contar historias sentidas. Puede hacerse un poco pesada para algunos por su ritmo y narración pausada. RECOMENDABLE


15 de junio


  • Zootrópolis. La última creación de Disney llega a la venta particular rompiendo todos los registros en el Box Office, encantando a la crítica especializada y al público por igual. Aunque yo ni la he visto ni estoy ansioso por verla, la cinta tampoco va dirigida al sector adulto sino al infantil y por lo visto en los trailers, Zootrópolis luce muy original y divertida. Si buscas una obra imaginativa y de calidad para tu hijo/a ésta es una compra más que interesante.


17 de junio


  • La imagen perdida (Documental). El primer documental de esta lista profundiza en un período oscuro en la historia de un país tan maltratado como Camboya, como fue la dictadura comunista de Pol Pot, a través de las vivencias del propio realizador que vio como los miembros de su familia desaparecían uno a uno. Una terrible historia de supervivencia y tortura social que me llama mucho la atención y podría convertirse en la gran tapada de este mes de junio. 


22 de junio


  • Deadpool. Mi cultura comiquera se reduce a Batman, Superman y Spider-man pero cuando oí hablar de que este maleducado personaje de Marvel iba a tener su propia película me fui emocionando con la idea de ver un superhéroe desenfadado es transgresor con las reglas establecidas. El resultado final pudo ser un desastre pero no lo fue gracias a una carismática y esmerada interpretación de Ryan Reynolds -probablemente la primera- y una dirección igualmente inspirada. De todas formas, opino que la primer vez es de lejos la más efectiva perdiendo fuelle tras repetidos visionados ya que los chistes van desgastándose y la acción no es tan espectacular debido a su limitado presupuesto. Los fans del cómic verán un sueño hecho realidad y todos los demás habrán disfrutado de un producto altamente entretenido. EN REBAJAS


  • ¡Ave, César!. La última obra de los hermanos Coen me decepcionó mucho, me pareció que estaba poco inspirada y le faltó la chispa de otras de sus obras de misterio como Miller's Crossing, Fargo o El Gran Lebowski. Al parecer para lo único que sirvió fue para dar a conocer a Alden Ehrenreich, cuyo papel le valió para ser el nuevo Han Solo. ¡NO, GRACIAS!

  • El hijo de Saúl. Drama que narra en primera persona la traumática experiencia que fue sobrevivir en un campo de concentración nazi. El director Laszlo Nemes nos sumerge en los horrores del Holocausto sin caer en convencionalismos ni clichés, creando una atmósfera que te mantendrá en tensión durante todo el metraje. En mi opinión, fue una de las películas más sorprendentes del 2015, aunque a veces peca un poco de monocorde y su estilo de "cámara en mano" llega a limitar el aspecto emocional del filme -aparte de resultar repetitivo y, por momentos, confuso-. RECOMENDABLE


  • La juventud. La última película del realizador italiano Paolo Sorrentino es un drama sobre el inexorable paso del tiempo, protagonizada por dos grandes actores: Harvey Keitel y Michael Caine. Ambos interpretan a dos viejas glorias venidas a menos, que pasan sus vacaciones -o su retiro- en un hotel de los Alpes. El primero encarna a un director de cine que, en plena crisis creativa, intenta por todos los medios acabar su última obra. Mientras, el personaje de Caine Fred Ballinger es un director de orquesta que ha decidido terminar con su lustrosa carrera musical por motivos personales. La primera vez que la vi sentí que solo había rascado la superficie de esta densa -aunque sorprendentemente divertida- cinta y por eso creo que es un buena compra, porque obras de corte metafísico como ésta requieren diversos visionados para comprenderlas en toda su magnitud. RECOMENDABLE


  • Janis (Documental). Cantante norteamericana icono de la revolución musical de los 60 y participante en uno de los festivales más famosos como fue Woodstock, que tuvo lugar en aquel irrepetible verano del '69 en Nueva York, Janis Joplin tuvo una vida llena de problemas de autoestima, que junto a su adicción a las drogas psicotrópicas acabaron con su vida un aciago 4 de octubre de 1970 en una habitación de un hotel de Los Ángeles. Su legado musical vivirá por siempre. Sin duda un documental que me llama poderosamente la atención y llamará a todos aquellos curiosos y aficionados a su música. RECOMENDABLE


  • Borgen (TV). Soy consciente de que actualmente hay un gran número de grandes series emitiéndose en televisión pero mi cabeza solo puede abarcar un limitado número de ellas y por desgracia, esta serie danesa que revuelve alrededor del mundo de la política no es una de ellas. Pese a esto, la apuntaré en mi extensa lista de series que ver.  


29 de junio


  • Brooklyn. Última pero no por ello menos importante, la película que le valió a la joven Saoirse Ronan su segunda nominación a los Oscar, donde interpreta a a una inmigrante irlandesa en la Nueva York de los años 50 que tendrá que decidir si quedarse en EE.UU. o regresar a Irlanda para resolver un grave problema familiar. Un drama romántico basado en una aclamada novela que recibió tres nominaciones a los premios de la Academia pero que terminó yéndose de vacío.

P.D. Quisiera disculparme por la tardanza y de paso por la falta de contenido últimamente pero, desgraciadamente, mis ocupaciones no me permiten dedicar todo el tiempo que me gustaría al blog. No obstante, voy a intentar traeros críticas a la última obra de Nicolas Winding Refn The Neon Demon, entre otras que tengo planeado ver próximamente. Como siempre, si tenéis alguna sugerencia, comentario o anécdota dejarla por escrito aquí abajo, en los comentarios, siempre desde el respeto y la educación. Saludos a todos!

Ficha técnica


Título
: Ali

Año: 2001

Duración: 170 min.

País: EE.UU.

Director: Michael Mann

Guión: Stephen J. Rivele, Christopher Wilkinson

Fotografía: Emmanuel Lubezki

Música: Lisa Gerrard, Pieter Bourke

Género: Biopic. Boxeo. Años 70.

Reparto: Will Smith, Jon Voight, Jada Pinkett Smith, Jamie Foxx.

Sinopsis: Una leyenda, un icono para muchos y un deportista colosal que asombró al mundo. Mohammad Ali -como él hubiera querido que lo recordásemos-, interpretado aquí por un joven Will Smith que daba sus primeros pasos como actor dramático, fue y sigue siendo una fuente de inspiración para millones de jóvenes idealistas que ven en su figura un símbolo de rebeldía e inconformismo frente al poder. Su verdadera lucha no se encontraba tanto en el ring -donde era imparable- sino fuera de él, en las calles de América, donde día tras día se cometían atrocidades que violaban los derechos humanos y quedaban impunes. Renunciando al nombre esclavo de Cassius Clay, Ali se convirtió al Islam como ya hiciera Huracán Carter. El filme nos narra la vida del gran campeón de campeones, desde sus comienzos hasta su pelea contra Foreman en 1974. Como él mismo decía: "Nunca dije que fuera el más listo sino el más grande" y ciertamente lo era. R.I.P.