Jerome Silberman, más conocido por su nombre artístico Gene Wilder, nos ha dejado a los 83 años de edad. Actor, director y guionista, Wilder nació en Milwaukee, Wisconsin en 1933 y creció en el seno de una familia de inmigrantes judíos rusos. Wilder descubrió su pasión por la comedia cuando un día, a la temprana edad de 8 años, su madre enfermó de fiebre reumática y su médico le dijo que intentara hacerla reír. 


Tres años más tarde, quedó cautivado por el mundo de la interpretación cuando vio a su hermana -que cursaba estudios de arte dramático- ensayar en el escenario y le pidió a su profesor que lo tomara como estudiante. El le contestó que, si aún seguía interesado al cumplir los 13 años, entonces le admitiría. Dicho y hecho. Años más tarde su madre le enviaría a una academia militar en Hollywood, donde sufrió acoso escolar y agresiones sexuales. Un corto aunque traumático episodio de su vida tras el cual regresó a casa. 

Tras graduarse en 1951, Wilder marchó al Reino Unido para comenzar sus estudios de arte dramático. Allí no estuvo más que un semestre durante el cual llegó a dominar el arte de la esgrima y se coronó como el campeón más joven en esta modalidad. Después regresó a EE.UU., enrolándose en el HB studio ubicado en Greenwich Village, Nueva York, donde proseguiría sus estudios interpretativos. 

No obstante, en 1956 fue llamado a filas por el ejército, teniendo pues que abandonar sus estudios. Al finalizar su entrenamiento, Wilder fue asignado al cuerpo médico y más tarde consiguió un puesto como paramédico en un hospital psiquiátrico cercano a Nueva York. Un año más tarde, la vida le guardaba otro revés cuando su madre murió de cáncer de ovario. 

Liberado de sus labores médicas, regresa a Nueva York para retomar sus estudios en HB studio, ésta vez ya como estudiante a tiempo completo. Con el fin de pagar sus estudios, Wilder tuvo trabajos tan variados como chófer de limusina o instructor de esgrima, hasta que en 1963 conociera a Anne Bancroft en una producción y ésta le presentara a su por aquel entonces novio, Mel Brooks. Pronto entablaron amistad pero sus caminos se vieron separados por gajes del oficio; Wilder hizo tours por todo el país y participó en series de televisión para la cadena CBS. Pero como muchos sabréis, la colaboración entre ellos no acabó ahí. Ya en 1968 y tras tener su primer papel en la película Bonnie & Clyde, sus caminos volvieron a cruzarse inesperadamente. Este reencuentro desencadenaría su primera gran película, Los productores. Y el resto es historia.


Un genio del humor, un gigante de la interpretación que nunca obtuvo el éxito que merecía dentro de la Meca del cine. Quizá se debe a que su único propósito era el de levantar el ánimo del espectador, tal y como lo hiciera con su madre años atrás. Escribo estas líneas con un gran pesar ya que películas como El jovencito Frankenstein (1974) o No me chilles, que no te veo (1989) dejaron gran impronta en mi niñez. Su muerte se debió a complicaciones a causa del Alzheimer que padecía desde años. La razón de su silencio se debía a que no deseaba que los niños a los que hacía reír y que lo reconocían tuvieran que soportar la comprensión de una enfermedad adulta. Personas como él son las que consiguen hacer de éste un lugar más cálido y unido en el que vivir. Y continuará haciéndolo, porque su filmografía constituye su legado y su figura inspirará a todos aquellos jóvenes que, como él, buscan construir un mundo mejor. Descansa en paz, continúa haciendo reír haya donde estés. R.I.P. 
Quiero comenzar esta crítica al reboot a Cazafantasmas (2016) dejando claro que mi valoración de la película, sea buena o mala, no tiene nada que ver con el hecho de que haya cuatro mujeres protagonistas. Esta, como cualquier otra, es una obra cinematográfica y será criticada conforme a los pilares que la construyen: guión, dirección, actuaciones, fotografía, edición y música. Creo que la mejor manera de ganar igualdad en Hollywood es dejando de lado este tipo de tabúes y apreciarla en su justa medida. Sony, la productora y dueña de los derechos, decidió que tras casi 30 años de reclusión era hora de hacer regresar esta fantástica saga de películas nacida en los 80. El problema de estos reboots llega cuando la razón principal de su existencia reside, simple y llanamente, en un intento desesperado por sacar dinero. Claro que la idea es tan divertida y original -tres científicos que, convencidos de la existencia de entes paranormales, deciden formar un equipo de exterminio de fantasmas en NY-, que Sony no pudo resistirse a la idea de retornarla. El resultado es un producto sin gracia ni frescura, que obvia la mitología creada en las dos cintas originales y la sustituye con una historia simplona y efectos especiales a granel.
Ficha técnica

Título original
: The Grey

Año: 2011

Duración: 120 min.

País: EE.UU.

Director: Joe Carnahan

Guión: Joe Carnahan

Fotografía: Masanobu Takayanagi

Música: Marc Streitenfeld

Género: Aventuras. Supervivencia. Naturaleza

Reparto: Liam Neeson, Dermot Mulroney, James Badge Dale.

Como aficionado al ajedrez, me sorprendía que nadie se atreviera a hacer una biografía del más famoso de los ajedrecistas, Bobby Fischer. Tuvo que ser Edward Zwick, director de El último Samurái, Diamantes de sangre o Leyendas de pasión, el primero en llevarlo a la gran pantalla bajo el título El caso Fischer. Protagonizada por Tobey Maguire (Fischer) y Liev Schreiber (Spassky) y con guión de Steven Knight (Locke, Promesas del este), este biopic tenía mimbres para convertirse en la gran sorpresa del año. La historia se centra en el auge de Fischer y en su histórico duelo con el soviético Boris Spassky, que popularizó al juego en los 70 y enfrentó a las dos superpotencias del momento; EE.UU. y La Unión Soviética. Comunismo contra capitalismo, la cultura clasicista rusa contra la economía moderna de los Estados Unidos, ¿quién ganará?



Del 26/08/2016 al 28/08/2016

HACE 10 AÑOS...


Guardo un vago recuerdo de La noche de los girasoles, protagonizada por Carmelo Gómez. De lo que sí me acuerdo es que este thriller de espeleología -sí, como lo habéis leído- guardaba el suficiente misterio como para querer verla nuevamente. Fue la ópera prima de un desaparecido Jorge Sánchez-Cabezudo que también escribió el guión y que en la actualidad se lo conoce más como director de series de televisión como Bajo Sospecha

Ficha técnica de La noche de los girasoles en el enlace: http://www.filmaffinity.com/es/film238168.html

Ficha técnica

Título originalMan without a star

Año: 1955

Duración: 90 min.

País: EE.UU.

Director: King Vidor

Guión: Borden Chase, D.D. Beauchamp

Fotografía: Russell Metty

Música: Jospeh Gershenson

Género: Western

Reparto: Kirk Douglas, Jeanne Crain.


Del 19/08/2016 al 21/08/2016

HACE 10 AÑOS...


Opera prima del realizador de cine independiente Ramin Bahrani. Un café en cualquier esquina narra la historia de Ahmad, un cantante de rock pakistaní que emigró a EE.UU. y se dedica a vender café, té y rosquillas con su carrito recorriendo las calles de Manhattan. Una rutina que cambiará cuando conoce a la dependienta del kiosco donde compra tabaco. Protagonizada por Ahmas Razvi y Leticia Dolera, este drama romántico gustará a algunos y aburrirá a muchos otros. La causa reside en su escueta historia y pausado ritmo haciendo de ella una cinta muy particular; o la amas o la odias.

Más información sobre la película siguiendo el enlace:


Ficha técnica

Título
Lacombe Lucien

Año: 1974

Duración: 140 min.

País: Francia

Director: Louis Malle

Guión: Louis Malle, Patrick Modiano

Fotografía: Tonino Delli Colli

Música: Django Reinhardt

Género: Drama. II Guerra Mundial

Reparto: Pierre Blaise, Aurore Clément, Thérèse Giehse.





Si aún no habéis visto el primer trailer de este esperadísimo spin-off de Star Wars, podéis hacerlo, junto a mis impresiones siguiendo el enlace:                          http://universolumiere.blogspot.com/2016/04/primer-trailer-de-rogue-one-subtitulado.html






Más información de la película siguiendo el enlace: 


Tras el éxito cosechado por Disney con su universo cinematográfico de Marvel, Warner Bros. decidió mal y tarde hacer lo propio con DC cómics. Entrando en un juego infantil de disputas, la Warner se saltó los entrantes yendo a por el plato fuerte. Enseguida “disfrutamos” del ansiado -y atropellado- enfrentamiento entre los dos titanes del cine: Batman v Superman. Ahora, lamiéndose aún las heridas por la cantidad de palos que recibieron, la vetusta productora da palos de ciego con El Escuadrón Suicida. Dirigida por David Ayer y protagonizada por Will Smith, Margot Robbie, Jared Leto y Viola Davis entre otros, ésta suponía su gran oportunidad de redención y tenía todas las papeletas para alcanzarla, tal y como atestiguaban los trailers promocionales. La premisa es de lo más prometedora: reunir a un grupo de escoria con cualidades sobrehumanas, para intervenir en las situaciones más peliagudas y salvar al mundo. A priori, parece tarea imposible estropear una idea tan brillante y original. Claro que con los ejecutivos detrás del desastre de BvS, lo imposible tiende a convertirse en realidad.

No me ha resultado fácil poner en orden todos mis pensamientos sobre esta cinta, sobretodo con el empeño que ponen en confundir al espectador. Este es un filme atípico, lleno de desbarajustes y parches a última hora, como si a alguien le hubiera entrado un ataque de pánico repentino. Empezando por un guión que se rumorea haber sido escrito en tan solo seis semanas por el director David Ayer. De ser así, explicaría por qué resulta tan apresurada. Es como si en lugar de intentar construir una historia coherente con personajes llenos de matices, Ayer se limitara a rellenar una lista con “cosas que hacer”. En el interior de El Escuadrón Suicida encontraremos al menos tres o cuatro películas independientes. Soy consciente de lo complicado que resulta presentar bien a tantos personajes y a la vez insuflarlos de vida, pese a que ya lo hiciera exitosamente en Corazones de acero. Lo que ocurre es que lo que se intuía como una historia coral, se convierte en la de unos pocos privilegiados -Will Smith como Deadshot y Margot Robbie como Harley Quinn- y el resto son relegados al ostracismo. A su vez, las motivaciones de algunos personajes como Amanda Waller, Diablo y Encantadora son caricaturescas y estereotipadas (abro un paréntesis para mencionar el espantoso CGI empleado sobre Encantadora que, junto a la floja interpretación de Delevingne, la coloca entre los peores personajes de cómic que haya visto la gran pantalla). Otros como el Capitán Boomerang o el Joker de Jared Leto, fueron víctimas de un montaje nefasto, que omitió gran parte de sus arcos narrativos. Y es que el mayor de los villanos del escuadrón fue el tortuoso proceso de montaje que despedazó la narración , desaprovechó al mejor personaje (Harley Quinn) en ridículos sketches fuera de contexto, y metió a calzador las introducciones de cada supervillano. Todo ello aderezado con un sinfín de “greatest hits” que, lejos de acompañar, desviaban la atención del plato principal. Por cierto, hablando de la nueva -y dolorosa- reimaginación del Joker, que se asemeja más a un excéntrico gángster obsesionado por los tattoos y con un gusto hortera que a un desquiciado psicópata capaz de poner en jaque al mismísimo Batman. Además, su presencia es tan testimonial que de haberse eliminado el personaje, nadie se habría dado cuenta, lo cual decepcionará a sus fans. 


Dejando de lado todo lo negativo, centrémonos en lo puntos a favor, siendo uno de los principales el ansiado regreso de Will Smith. Es evidente que el ocurrente intérprete norteamericano se lo ha pasado bien, tanto con su personaje como con el equipo. Especialmente con Margot Robbie, con la que ya rodó Focus y se compenetran a las mil maravillas. Cada vez que aparecen la chispa salta, más aún que entre la pareja Joker/Harley, lo cual es preocupante. Lo cierto es que ninguno hace un mal trabajo -exceptuando a Cara Delevingne y Joel Kinnaman (Rick Flag)- y eso salva a la cinta del desastre. También me gustó el “look” de los flashbacks que explican el origen de Quinn, aunque resulta un bocado agridulce el que una trama tan interesante -que podría emplearse en una película spin-off- se malgaste en pequeñas pinceladas inconexas. Además, sospecho que los rumores que corren sobre la existencia de una versión del director alternativa sea cierta, con lo que me intriga ver lo que David Ayer realmente tenía en mente con El Escuadrón Suicida.

En definitiva, la última película del universo DC no cumple con las expectativas puestas en ella. Creo que la cinta de David Ayer sufrió las consecuencias del pánico de los ejecutivos de la Warner, quienes temiendo caer de nuevo en el fracaso que supuso Batman v Superman, decidieron pegar un giro de 180º. Villanos que resultan demasiado simpáticos, una banda sonora que les queda peor que una escopeta a un santo y una historia deslavazada que hace un flaco favor al futuro a esta banda de antihéroes. Si me preguntáis si iría a ver una secuela os diría que sí pero con reservas. Muchas reservas. Pese a gozar de una buena premisa, su ejecución es tan atropellada y caótica y sus personajes están tan mal definidos, que una secuela debería corregir casi la totalidad de esta obra. No recomendaría que os gastarais el dinero en ella a excepción de aquellos yonquis del cine de superhéroes que sufran de abstinencia.  



5/10: EL MALVADO ESCUADRÓN DE DIRECTIVOS DE LA WARNER.








Más información sobre la película siguiendo el enlace:
http://www.imdb.com/title/tt2543164/?ref_=nv_sr_1

Del 12/08/2016 al 14/08/2016


HACE 10 AÑOS...



Documental de carácter reivindicativo y social, codirigido por Ross Kaufmann y Zana Briski, que documenta la vida diaria de las prostitutas del barrio rojo de Calcuta, en la India. A su vez, la narradora y protagonista Briski entabla amistad con los hijos de dichas prostitutas. Durante el metraje, les enseña el arte de la fotografía, les regala cámaras y los lleva a conocer el mar. Posteriormente, intenta sacar a los pequeños de la miseria en la que viven y darles una educación. Ganador del Oscar como mejor documental, Born into the brothels es una historia conmovedora y humana como pocas. Es una muestra de cuanto bien se puede hacer con pequeños detalles. De que hay más vida más allá de nuestras fronteras y que muchos niños sufren un ostracismo que la civilización moderna practica sobre ellos. Una película necesaria para recordar que aún hay esperanza

Ficha técnica de Born into the brothels siguiendo este enlace: 


 Secuela de La maldición de la perla negra (2003) que, sin estar a la altura de la original, entretuvo y mantuvo con vida una saga que, hoy en día, no pasa por su mejor momento. Johnny Depp regresa a su papel más reconocido y la historia continuaba donde lo dejaba la primera. Mantiene la banda sonora original, que tanto éxito tuvo y propone una aventura amena. Con un presupuesto de más de 200 millones de dólares, esta secuela rompió los récords de taquilla en 2006, recaudando más de 1000 millones de dólares. Actualmente, se sitúa como la 18º película más taquillera de todos los tiempos.

Ficha técnica de El cofre del hombre muerto, siguiendo este enlace:
http://www.imdb.com/title/tt0383574/?ref_=nv_sr_4


¿Con cuál de estas dos cintas os quedáis? ¿Visteis alguna en el cine? Dejadme vuestras impresiones aquí abajo, en los comentarios. Hasta otra, pasadlo bien y disfrutad del cine. Saludos!


Jason Bourne es la cuarta entrega de la saga protagonizada por el famoso agente amnésico, interpretado por Matt Damon y basado en las novelas de Robert Ludlum. Tras el jarro de agua fría que supuso El legado de Bourne de Jeremy Renner, película que perdía la esencia de la trilogía original, la noticia del regreso de la dupla Greengrass-Damon bastó para suscitar mi interés. Si además le añadimos un reparto de lujo, entre los que destacan Tommy Lee Jones, Vincent Cassel y la flamante ganadora del Oscar Alicia Vikander, entonces estaríamos ante lo que debiera ser una fórmula ganadora…¿o no? La historia arranca más de una década después de los hechos ocurridos en El ultimátum de Bourne. El ex-agente de la CIA ya ha juntado todas las piezas del puzzle y tiene plena consciencia de su tenebroso pasado aunque, lejos de vivir en paz, continúa escondiéndose. Sin embargo, cuando Nicky Parsons, una vieja conocida de la trilogía original, reaparece en su vida se verá obligado a salir de su escondite y acabar con una nueva amenaza, bajo el nombre de Iron Hand, a la vez que destapa más secretos de su pasado.


Arrancaré con un aspecto primordial en cualquier thriller que se precie: el guión. Mientras hacían el tour promocional, los coguionistas Paul Greengrass y Matt Damon prometían haber encontrado una forma convincente de traer de vuelta al célebre espía. Una promesa que parecía difícil de cumplir, sobretodo tras el efectivo cierre de la trilogía, que zanjaba todas las dudas sembradas a lo largo de la trama. Mis peores presagios se hicieron realidad cuando por fin me senté a verla; eché en falta aquella sensación de asombro que me transmitían las originales. Sólo logré vislumbrar atisbos de originalidad, aunque se quedaron rascando la superficie. La trama parecía cansada, le faltaba chispa. Sutileza. Como si, más allá de las espectaculares escenas de acción, no encontrara un motivo para justificar su existencia. Jason Bourne no guarda nexo de unión con sus predecesoras, quedando recluida y arrinconada del resto, cual oveja negra. Es la prueba palpable de que cuando la maquinaria funciona a la perfección, ni un tornillo cabe en el diseño de su estructura. El MacGuffin -término que designa a un elemento de la trama que hace avanzar a los personajes- inventado por Damon y compañía no seduce ni siquiera al propio Bourne, que parece más un héroe de acción al uso afin al Ethan Hunt de Tom Cruise, en lugar del personaje complejo y abrumado con el que simpatizábamos. Aquel era un amnésico ex-agente que buscaba respuestas, no un superhéroe sin mayor motivación que el lucimiento personal. A pesar de sus esfuerzos por modernizar el género con la incorporación de las redes sociales y la violación de la privacidad mundial, todo se queda en una mera protesta política, en lugar de un instrumento para crear un buen argumento con el que enganchar a la audiencia.

Pasando a la faceta interpretativa, donde Matt Damon al igual que su personaje recuerdan muy bien como rodar una cinta de acción y ofrecer entretenimiento de calidad. No obstante, el hueco que dejó la actriz Joan Allen (Pamela Landy) no encuentra aquí un sustituto digno en Alicia Vikander, que desentona y queda fuera de lugar. Su personaje es interesante pero siempre va un paso por detrás de Bourne y sus acciones siempre quedan al descubierto. Tommy Lee Jones, por su parte, tiene poco que hacer con un personaje simplón, predecible y vulgar. Más de lo mismo podría decirse de Vincent Cassel y Riz Ahmed que, pese a tener un amago de subtrama, ninguna llegó a desarrollarse y frustró sus escasas oportunidades de protagonismo. 


Si tuviera que resumir Jason Bourne en una palabra sería frenética y buena parte de la culpa la tiene el realizador Paul Greengrass, un genio a la hora de embellecer el caos y dominar la cámara en mano, técnica criticada en la mayoría de películas del género. Esta es de lejos la entrega más enérgica de todas. No te deja un minuto para pensar en la historia, con lo que logra enmascarar gran parte de sus defectos. Y es que de no ser así, peligra la lucidez del espectador. Llegada la acción, no apartarás los ojos de la pantalla. Cuando dialogan tampoco lo harás, pero del lento avance de las manecillas del reloj. 

En conclusión, Jason Bourne es una víctima más de la desmesurada ambición hollywoodiense que, cegada por el color del dinero, rescata a una franquicia querida del ostracismo, la maquilla un poco, le da un chute de adrenalina y la vende al mercado. Disfruta de un gran reparto pero lo desperdicia con unos personajes planos y una historia genérica. Mantiene todas las señas de identidad de la saga pero la esencia de Bourne ha desaparecido. Se le nota demasiado cómodo. Notas que tiene todo bajo control, lo que perjudica gravemente al suspense. Pese a todo, si me preguntan si recomendaría esta película diría que sí, ya que la disfrutarás aunque puede que pronto la olvides. Indudablemente, éste no es el glorioso regreso que muchos esperábamos ni querríamos y me temo que este supondrá el punto final de las andaduras del agente que puso en jaque a todo un complejo sistema corporativista norteamericano. Quizá la jubilación sea su mejor opción. 


6.2/10: ME LLAMO BOURNE…JASON BOURNE.





  • Y si prefieres ver el trailer de la película, sigue este otro enlace: 
http://universolumiere.blogspot.com.es/2016/02/teaser-trailer-jason-bourne-bourne-5.html


Ficha técnica


TítuloIn Our Nature

Año: 2012

Duración
: 100 min.

País: EE.UU.

Director: Brian Savelson

Guión: Brian Savelson

Fotografía: Jeremy Saulnier

Música
: Jeff Grace

Género: Drama

Reparto: Jena Malone, John Slattery, Zack Gilford, Gabrielle Union.

Sinopsis: Un problema de planificación obliga a un padre y su hijo a compartir casa de verano, ambos acompañados por sus respectivas novias.

Comentario: Cine independiente de bajo presupuesto, con un pequeño aunque sólido elenco de intérpretes. La película del debutante Savelson es un drama sobre las relaciones paterno-filiales enérgico que cuenta con una historia adulta, personajes interesantes y buenas actuaciones.

Del 5/08/2016 al 7/08/2016


HACE 20 AÑOS...


Sin duda alguna, la mejor película del controvertido realizador Michael Bay. Gran filme de acción, trepidante y de entretenimiento a raudales, que además cuenta con un excelso tridente de actores compuesto por el flamante ganador del Oscar por Leaving Las Vegas Nicolas Cage, Ed Harris y Sean Connery. No os podéis perder este clásico de los noventa.
 
Ahora contadme, ¿qué opinión os merece La Roca? ¿Y Michael Bay en general? Os invito a dejar vuestras reflexiones y comentarios debajo del artículo.
 
Más información sobre la película de la semana siguiendo el enlace: http://www.imdb.com/title/tt0117500/