Del 28/04/17 al 30/04/17

HACE 10 AÑOS...



Danny Boyle es un director atrevido. Prueba de ello es Sunshine, cinta de ciencia ficción que estrenó en salas españolas hace una década y que sorprendió a propios y extraños. Con guión de Alex Garland -más conocido por su estreno como realizador en Ex Machina-, la historia nos sitúa en un futuro cercano en el que la humanidad se enfrenta a su extinción; en cinco años el Sol se apagará y con él la última esperanza de nuestra supervivencia. Para evitarlo enviamos al Icarus II, una nave espacial tripulada por un grupo de los científicos más brillantes en su especialidad. Su misión consistirá en detonar una carga explosiva que reactive el Sol y así salvar a La Tierra. Protagonizada por Cillian Murphy, Chris Evans y Michelle Yeoh, Sunshine es ciencia ficción de categoría. Bien filmada y aún mejor narrada, la historia de suspense envuelve al espectador hasta el desenlace. Mi único problema llega justo al final cuando intenta teñir esta aventura espacial con terror gore, un poco al estilo de Horizonte Final. Lamento que todo el potencial con el que partía quedara en breves atisbos de genialidad, pero incluso con sus defectos merece la pena que le echéis un vistazo. No se hace larga en ningún momento y os mantendrá pegados a la pantalla gracias a un argumento cuanto menos novedoso.


¿Habéis visto Sunshine? ¿Qué opinión tenéis de la película? Dejadme vuestros comentarios debajo del artículo. Hasta otra, pasadlo bien y disfrutad del cine. Saludos!


Alien pilló al público por sorpresa cuando salió en 1979. La obra de Ridley Scott había marcado a toda una generación que vio en el xenomorfo el verdadero significado de terror; como si de una pesadilla se tratase, la creación de HR Giger perturbaba nuestras mentes y nos perseguía en nuestros sueños. Pero esa no fue su única cualidad distintiva, ya que detrás del terror se escondía Ellen Ripley, una de las grandes heroínas que diera el cine. La sutil interpretación de Sigourney Weaver y el magnífico desarrollo de su personaje dentro de la historia hicieron de ella la última superviviente (¡sin tener en cuenta al gato Jonesy, claro!) y sin darse cuenta habían arrancado el principio de su lucha personal contra esta criatura de pesadilla. No obstante, tendríamos que esperar siete años hasta ver el regreso de la teniente y para entonces, Ridley había pasado a hacer thrillers policíacos como La sombra del testigo (1987) y Black Rain (1989), ninguna de las dos especialmente memorable. Entonces, ¿quién podría hacerle justicia a este gran personaje y de paso aportar su propio estilo? La respuesta fue un joven James Cameron que venía de hacer lo propio con Sarah Connor en Terminator y desde luego, no decepcionaría. Aliens: El regreso retoma justo donde lo dejó El octavo pasajero, cuando la Teniente Ripley escapó en una nave de rescate y mató de una vez por todas al xenomorfo que había masacrado a la tripulación entera de la Nostromo. Sumida en un largo sueño y vagando por el hiper-espacio, la nave de la teniente fue encontrada por la Weyland-Yutani quien a cambio le pediría que encabezara una misión de rescate al planeta LV-426. Aún traumatizada por los recuerdos que la persiguen, Ripley tendrá que reunir fuerzas de flaquezas y embarcarse en una nueva aventura suicida.

Lo que hace de ésta y la cinta original las mejores es que son muy distintas la una de la otra y aún así se sienten familiares. Cierto es que Aliens abandona las raíces de la original para centrarse más en la espectacularidad de sus secuencias de acción, pero la intensidad sigue muy presente. Cambian a la tripulación minera por marines y a la Nostromo por el complejo de colonos de LV-426 pero el concepto es el mismo: colocar a un grupo de individuos sin preparación suficiente, bajo circunstancias extraordinarias. Mientras la cinta de Scott jugaba más con el miedo a lo desconocido, esta es mucho más frenética. Ya no juega tanto con nuestro miedo sino que se centra en mantenernos pegados a la pantalla. Y ahí es donde entran en escena personajes tan carismáticos como Vasquez, Hicks o Hudson; marines tan hábiles con el rifle de pulso (una de las armas más queridas del género) como con la labia. Gracias a ellos el espectador conecta enseguida con la difícil situación que atraviesa este grupo de soldados espaciales, haciendo de esta secuela una de las películas más entretenidas de la ciencia ficción. Cameron sabía que una de las razones del éxito de la original era el vínculo que el espectador creaba con la tripulación de la Nostromo -desde Parker y Brett, hasta Ripley y Dallas-, de ahí que se tomara su tiempo estableciendo a estos nuevos personajes; mediante el uso de conversaciones tan sencillas como efectivas, Cameron les iba dando personalidad a cada uno de ellos. Este elemento aparentemente inocuo fue clave en las dos primeras entregas y es el que falla en cualquiera de las subsiguientes secuelas. ¿Alguno recuerda el nombre de un personaje en Alien 3 o Resurrection? Probablemente no, porque a ninguno nos interesaba lo más mínimo.


Otra gran incorporación fue la de Bishop y Newt, ambos imprescindibles a la hora de desarrollar el pasado de la protagonista. Recordemos que esta interpretación de Sigourney Weaver le valió una nominación al Oscar y eso jamás ocurriría sin un personaje con el que demostrar sus cualidades. Siempre digo que Alien jugaba al engaño con el público; primero dábamos por hecho que Dallas sería el protagonista, luego que sería Ash y justo al final nos dimos cuenta que era Ripley. En Aliens esto no ocurre porque ya la conocemos y sabemos de qué es capaz, con lo cual Cameron no tiene más remedio que analizarla más en profundidad. Descubrir su dimensión humana. Por una parte, Bishop representa saca a relucir sus prejuicios hacia los sintéticos así como los prejuicios del propio espectador. Creo que todos dudábamos de él. Por otro lado está Newt, una niña superviviente de la que se responsabiliza como si fuera su propia hija. Este es el lazo emocional que mueve a la protagonista a combatir de nuevo a estas bestias.


Los efectos especiales, que aún hoy en día se sostienen, son fruto de época dorada para los efectos prácticos como los ochenta. Muchos de los vehículos, escenarios y aeronaves que veis en pantalla fueron recreadas con el fin de crear una atmósfera rica en detalles que sumerja al público en esta experiencia. Desde la Sulaco hasta el exotraje con el que combate a la reina Alien, muchos de los elementos fueron realmente creados ¡Y todo esto con un presupuesto de 18,5 millones! Aliens es una prueba palpable de que no hacen falta cientos de millones para crear una gran película. Además quisiera mencionar la grandísima banda sonora de James Horner, que recogía el testigo de un Jerry Goldsmith que había dejado el listón muy alto. Haciendo uso de las notas de Goldsmith en los momentos de suspense, Horner supo darle a las imágenes el frenesí que necesitaban; la intensidad de su música eleva las escenas más espectaculares del film, otorgándole a la maestría visual de Cameron una dimensión adicional.


En definitiva, Aliens es más que digna de llevar el nombre que Ridley Scott hiciera famoso en 1979. Su simplicidad se resume en su título; una letra al final cambia por completo el sentido de la cinta. Tiene momentos de terror y de acción, humor y drama, espectacularidad e intimidad. Personajes tan memorables como la cinta original y secuencias que te dejarán boquiabierto.  Algunos puristas critican que este fue el principio del fin para la saga; desvirtuando su esencia, extirpándole el halo de misterio al xenomorfo; transformándolo en una especie de plaga intergaláctica. Y sus quejas me parecen más que razonables pero eso no quita el hecho de que más de tres décadas después, nadie haya podido superarla.


9/10: ¡VENGANZA PARA RIPLEY!
Ficha técnica

Título original
: McCabe and Mrs. Miller

Año: 1971

Duración: 120 min.

País: EE.UU

Director: Robert Altman

Guión: Robert Altman

Fotografía: Vilmos Zsigmond

Música: Leonard Cohen

Género: Western. Drama

Reparto: Warren Beatty, Julie Christie.

Sinopsis: John McCabe llega a un pueblo del noroeste estadounidense llamado Presbyterian Church en busca de fortuna y ésta llega en forma de un prostíbulo, que pronto se establece en el lugar. Poco después el éxito del lugar llama la atención de Constance Miller, una mujer fuerte e independiente que transformará el antro de McCabe en uno de los negocios más rentables de la zona.

Comentario: No podemos hablar del cine de los setenta sin incluir a Robert Altman en la discusión. Un largo adiós, Nashville, M.A.S.H. y esta película son algunas de las obras con las que Altman deleitó al público de la época y fue la que le otorgó la etiqueta de autor. Cuando hablamos de este director, hablamos de historias originales y sorprendentes; Altman siempre supo mantenerse lejos de los refritos hollywoodienses y de las grandes superproducciones. Sus películas nunca te dejaban indiferente y eso refleja su polivalencia como artista; tan pronto te hacía un western como un musical country o un drama surrealista. Los vividores es ejemplo de ello: una del oeste donde los tiros son lo de menos. Donde lo más cercano a un héroe es un gorrón y la historia de amor se difumina entre la realidad de lo imposible. Cita obligada para todos los amantes del cine diferente, con finales atípicos y personajes tan singulares como el autor que los imaginó.

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Fuente (Imágenes): http://www.filmaffinity.com/es/film399719.html
A estas alturas imagino que todos habréis visto el primer teaser trailer del Episodio VIII y seguramente os estéis preguntando qué demonios le ocurre a Luke. Leia, Han y Rey se pasaron todo El despertar de la Fuerza en su búsqueda y, tras pasar un sinfín de desventuras, por fin han dado con él, pero... ¿es este el mismo Luke que derrotó al Emperador en la Batalla de la Luna de Endor? Han pasado 30 años desde entonces y parece que la vida no le ha tratado muy bien y por ello le vemos retirado cual ermitaño en una isla perdida. Si algo distingue esta saga de otras son sus títulos: desde Una nueva esperanza hasta La venganza de los Sith, todos han dejado pistas importantes sobre la historia que contaban. En esta ocasión se titulará Los últimos Jedi, que podría hacer alusión a Rey y a Luke. O podría ser un homenaje a la línea que Yoda le dijo a Luke momentos antes de su muerte: "Cuando me haya ido, el último de los Jedi tú serás". Quizá los Jedi se estén extinguiendo de verdad y él sea su último representante. Hay muchas posibilidades y por el momento todas son válidas... así que preparaos para oír un sinfín de teorías.


Pero antes de empezar las especulaciones, hablemos de los hechos. En los dos minutos de duración, Disney nos muestra a gran parte de los personajes en acción -excepto Snoke-. Antes de nada, vemos a Rey siendo entrenada por Luke en el planeta acuático Ach-To y oímos las primeras palabras de Mark Hamill desde El retorno del Jedi. Sabemos que Luke fue en busca del Primer Templo Jedi después de que el hijo de Han y Leia, Ben Solo -también conocido como Kylo Ren-, se rebelara contra él durante su entrenamiento. Después vemos a Leia cumpliendo un rol similar al de Mon Mothma en la trilogía original, mientras escuchamos a Rey susurrando "Luz". Además, si escucháis atentamente oiréis la frase de Leia en Una nueva esperanza: "ayúdame, Obi-Wan Kenobi". Poco después, vemos el casco de Kylo Ren destrozado, mientras Rey susurra "Oscuridad", así como Alec Guinness diciendo: "seducido por el reverso tenebroso". Lo último y quizás lo más enigmático que vemos es una estantería de libros incrustada en un árbol y un dibujo de La Orden Jedi  mientras escuchamos a Rey mencionando el famoso "equilibrio en la fuerza" que tantos quebraderos de cabeza ha causado. Pero, al mismo tiempo, también podemos apreciar unas palabras de Yoda sobre la fuerza y cómo esta nos une y entra en nosotros. 

Luego vemos la mejor toma de todo el trailer, que es la de Rey empuñando el sable láser bajo la atenta mirada de un Luke reflexivo y ahí arranca la acción. La naves expulsando un humo rojo mientras vemos lo que parecen ser AT-ATs al fondo; Finn aún rehabilitándose de las heridas que le causó Kylo Ren; Rey y Kylo blandiendo sus respectivas espadas láser, preparados para la batalla; Luke y R2 observando un templo en llamas, que podría ser resultado del fracasado intento por restablecer una nueva Orden Jedi. Todas las imágenes -así como el rótulo en rojo de Star Wars- nos indican el tono más oscuro y belicoso de la película de Rian Johnson, aunque sin destriparnos el argumento. A veces es tan importante descubrir nuevas historias como elucubrar otras tantas y aprecio que hayan sabido mantener ese halo de misterio hasta el momento. 


Eso es todo lo que nos ofrece este primer teaser y ahora llega el momento de las predicciones. ¿Qué quiere decir Luke con que los Jedi tienen que acabarse? Yo creo que el equipo de montaje y edición nos la está jugando y esa frase la dice al principio del film, para disuadir a Rey de entrenarse en la Fuerza. Teniendo en cuenta que Kylo y Snoke jugarán un papel importante del lado Sith, tendría poco sentido ver a Luke cayendo a su vez al lado oscuro. También me gusta ver el regreso de las batallas espaciales a la saga numerada, sólo espero que no sea para destruir la enésima Estrella de la muerte (o Base Starkiller).  En definitiva, el tren del hype empieza a tomar forma e irá cogiendo inercia con el paso de los meses. Espero que Rian Johnson sepa desmarcarse lo suficiente de la trilogía original, a la vez que explora mejor los nuevos personajes introducidos y rinde homenaje a los más veteranos. Star Wars siempre se ha tratado del equilibrio, tanto en la Fuerza como en el argumento, y ahora les toca entregarnos algo más profundo que contraste con el entretenimiento puro y duro de la anterior entrega. 


Y ahora os toca comentar a vosotros, ¿seguís de cerca esta mítica saga? ¿Cuál es vuestro capítulo preferido? ¿Esperáis con ganas el estreno de Los últimos Jedi? Dejad vuestras impresiones, críticas y valoraciones en la sección de comentarios debajo de este artículo.


El estreno del remake americano de Ghost in the Shell ha vuelto a levantar la polémica sobre la alarmante falta de diversidad en las grandes superproducciones. La disconformidad es tal que un sector de la audiencia está dispuesto incluso a boicotear su estreno como símbolo de protesta pero, ¿quién es el verdadero culpable? y ¿dónde se encuentra el origen del problema? Como suele ocurrir en estos casos, la respuesta no es tan sencilla como parece y aquellos que a priori son considerados culpables quizá no lo sean tanto.

Estoy seguro de que todos sabéis quién es el jefe en este mundillo cinematográfico. Hollywood ha tenido, tiene y tendrá siempre la sartén por el mango en lo que se refiere al mercado occidental (en el oriental la cosa está más dividida) y esto crea un monopolio. Es decir: Hollywood es el agente dominante y privilegiado en su mercado. Ellos se llevan las mejores y mayores tajadas y, como es lógico, también es donde más títulos se producen cada año. Esto conlleva la inevitable fuga de talento de directores, intérpretes, guionistas y demás artistas que abandonan su país de origen para triunfar en la Meca del cine. Si no puedes vencerlos…únete a ellos. Sin embargo, esto no responde a la falta de diversidad en papeles protagonistas, aunque de alguna manera tiene un efecto indirecto importante.  


Cuando eres el que más invierte como lo es Hollywood también quieres obtener más beneficios y para ello, has de contratar a los mejores. No a los más prometedores o a los que moralmente les correspondería el puesto porque, reconozcámoslo, la vida no funciona así y la industria del cine tampoco por mucho que deseásemos lo contrario. Quisiera daros unos datos financieros: en el Top 10 de películas más taquilleras del 2010 al 2016, sólo ocho están protagonizadas o co-protagonizadas por intérpretes que no fuesen caucásicos. Panorama desolador, ¿verdad? Pues esto es por lo que pagan hordas de espectadores, ansiosas por devorar la siguiente entrega del superhéroe de turno sin preguntarse quién la protagonice. Cierta sección del público sólo se siente indignada cuando entra en escena una propiedad desconocida como Ghost in the Shell. Entonces es cuando vierten todo su criticismo para así poder ver satisfecho su cupón de denuncia social y continuar pagando por lo mismo de siempre. ¿Por qué aún no hemos visto a un Spider-man negro o a un Iron Man latinoamericano? Porque la mayoría de estrellas de cine provienen del país/lengua dominante, limitando las opciones a norteamericanos, británicos o australianos De tanto en cuanto aparecerá Jackie Chan o Jet Li, Denzel Washington o Sidney Poitier pero no os dejéis llevar por el optimismo, porque esto es una rareza ¿Queréis saber cuántos artistas no caucásicos ganaron un Premio de la Academia en una categoría de renombre? Veinticinco. En toda la historia. Ahora bien, yo no entro a evaluar si esto es aceptable o no pero es lo que elegimos tener ¿Entendéis por qué en los Oscar hay una categoría para películas de habla no inglesa? ¿Acaso grandes obras como La vida de los otros, El secreto de sus ojos o El hijo de Saúl no merecían competir con sus homólogas norteamericanas? ¿Si saben que están capacitadas, por qué las separan? Simplemente lo hacen porque pueden; porque mandan y nadie se lleva las manos a la cabeza. Lo mismo ocurre con los remakes –subgénero que ellos mismos inventaron-, que los hacen siguiendo sus valores y no los del material original ya venga este de Japón, Argentina o cualquier otro país.  


Cierto es que estamos observando un ligero cambio, gracias la irrupción de directores como Iñárritu, Ang Lee o Alfonso Cuarón pero decidme, ¿cuántas oportunidades ha tenido, por ejemplo, Benicio del Toro de encabezar una gran superproducción? Muy pocas. Lo más cercano a una que yo recuerde fue El hombre Lobo en 2010, película que contaba con un presupuesto de 150 millones de dólares y que resultó un fracaso en taquilla. Por otro lado, los beneficios generados por la enésima entrega de la celebérrima franquicia de terror Paranormal Activity superaron ochos veces su coste de producción. Esto no significa ni más ni menos que cuando el peso publicitario y la imagen de marca seduce al público, este abandona su ojo crítico y desembolsa el precio de la entrada para forrar a los peces gordos de Hollywood que, en respuesta, continúan con el mismo modelo de negocio. Si no está roto para que arreglarlo. Mientras la audiencia siga viendo Transformers (más de 3.000 millones recaudados contando toda la saga) en lugar del gran cine extranjero que año tras año pasa inadvertido por las salas norteamericanas, el gran titán del cine occidental las pervertirá y las comercializará con remakes complacientes; porque a estos ejecutivos el único color que les importa es el del dinero y somos nosotros quienes decidimos cuándo dárselo.