Octubre es el mes señalado para el terror, los sustos y pasar un buen rato viendo películas escalofriantes. Casualmente tengo un blog de cine, así que me he decidido a recomendaros cinco películas terroríficas que todo buen amante del cine disfrutará. Claro que cine de género hay mucho por ahí suelto y hay que saber escoger bien ya que, de lo contrario, te encontrarás con alguna sorpresa desagradable como Jack Frost o Leprechaun. Verdaderos bodrios que si consiguen matar a alguien es del aburrimiento o de la risa. Por eso, este artículo va destinado a todos aquellos fans del terror que quieran conocer algunas pequeñas joyas del género. Hechas las presentaciones, pasemos a lo interesante:
1) Navidades negras (1974). Cinta canadiense dirigida por Bob Clark (Porky's, Historias de navidad) que contaba con actores consolidados como Keir Dullea y John Saxon y pasará a la historia como uno de los primeros slasher modernos, que junto a La matanza de Texas -esta última mucho más influyente-, inspiró algunos clásicos como Viernes 13, Pesadilla en Elm Street o la misma Halloween de John Carpenter. Cierto es que estamos ante un título olvidado pero no os dejéis engañar por ello, porque Navidades negras es un producto muy entretenido, con un ritmo que no decae, algún que otro personaje carismático -presten atención a la señora mayor- y un giro final del que estaría orgulloso Shyamalan. Si os gusta esta particular subgénero, no os la podéis perder.
2) Los crímenes del museo de cera (1953). A algunos os sonará este título por su bochornoso remake que Hollywood tuvo la vergüenza de producir para mayor gloria de Paris Hilton. Pero hagamos como que esa aberración jamás existió y volvamos a lo nuestro. Esta cinta de los años 50, que curiosamente también es un remake, tenía a un grandísimo e infravalorado actor como Vincent Price dando vida al protagonista de la cinta: el atormentado escultor Henry Jarrod. Sin él, esta película no funcionaría; me atrevería incluso a decir que ni existiría. Probablemente pongáis en duda esta elección, alegando que si no tiene gore ni tampoco sustos, entonces no es terror y probablemente estéis en lo cierto, pero a veces resulta refrescante ver una historia que prima el desarrollo de personajes por encima de estos trucos tan vistos ya en el género. Estos son los orígenes del terror que hoy conocemos. Por eso os recomiendo que, cuando estéis agotados de pasarlo mal, os pongáis Los crímenes del museo de cera y disfrutéis del terror de antaño.
3) El extraño (2016). Cinta coreana dirigida por el mismo director que firmó títulos como The Chaser o The Yellow Sea, que únicamente con su sensacional telón de fondo en la campiña coreana logra cautivar al espectador. Con una ambientación intrigante, una historia detectivesca que se torna en pesadilla y un ritmo pausado que sabe muy bien cómo y cuándo escalar en tensión, Goksung -su título original- es una de las mejores cintas de terror que haya visto en los últimos años. Lo que más admiro de esta obra es su capacidad para dosificar el terror de forma que nunca pierdas el interés ni te agotes con demasiados "jumpscares". También juega mucho con la duda del espectador, el cual no sabe muy bien ni a qué atenerse ni qué esperar; algo que ayuda enormemente a construir una atmósfera asfixiante que llegado el final explota como pocas logran hacerlo. Por favor, que no os eche para atrás sus dos horas y media de duración. Es como un ejercicio de fe, que exige mucho paciencia pero que al final recompensa. Si os gusta un terror más desafiante, que te calará hasta los huesos con sus perturbadoras imágenes y su original propuesta, entonces no lo dudes. Déjate llevar por El extraño.
4) Brimstone (2016). Peculiar cinta del oeste que narra las desventuras de una joven madre muda huyendo de un perturbador reverendo que no deja de acosarla. Protagonizada por Dakota Fanning y Guy Pearce, esta cinta tiene más de terror que de western propiamente dicho y gran parte de culpa la tiene la brillante interpretación de Pearce, encarnando a este psicótico reverendo de una forma tan creíble que te helará la sangre. Tenía la duda entre ésta o Bone Tomahawk -supongo que ahora estoy recomendando ambas- pero me decidí por Brimstone por su enfermizo retrato de la sociedad americana del Lejano Oeste. La mayoría de personajes que pueblan la cinta están corrompidos de alguna manera; el director de la cinta, Martin Koolhoven, tiene una visión muy visceral de aquella gente. También cabe mencionar la valiente estructura de la historia: dividida en capítulos que desordenan la cronología argumental para obligar al espectador a unir las piezas del rompecabezas. Una confusión que le añade un gratificante punto de sorpresa. En definitiva, si prefieres el terror realista por encima del sobrenatural, donde la crueldad del ser humano supera lo imaginable y no te importa que el ritmo pueda decaer ocasionalmente, Brimstone es una buena opción.
5) La posesión (1981). Última pero no por ello menos importante recomendación para este Halloween. De hecho, podría decirse que este es el plato fuerte de una velada de pesadilla. Aquellos que me sigan por Twitter puede que hayan visto un tweet en el cual hice un adelanto de una de las películas que recomendaría en este artículo. Pues bien, aquí la tenéis. Esta colaboración franco-alemana dirigida por el polaco Andrzej Zulawski, protagonizada por una extraordinaria pareja de actores como son Isabelle Adjani y Sam Neill y rodada en las calles del Berlín dividido, es una auténtica locura para los sentidos. Una experiencia tan particular que la mayor parte del tiempo no sabes muy bien qué pensar. Para haceros una idea, imaginaros Madre! con esteroides; La posesión hace que ésta palidezca en comparación. Sin embargo, como no ocurría en la obra de Aronofsky, Zulawski guarda más y mejor sus cartas, evitando caer en el esperpento. Hasta tal punto las mantiene en secreto, que no sabía muy bien de qué iba: si se estaba marcando un farol o iba en serio. Y eso ayuda a construir la atmósfera que pretende. Dos horas durante las cuales te sientes incómodo todo el rato, como si estuvieses viendo algo que no deberías ver. No es la incomodidad del tipo Saw -detesto ese tipo de terror sensacionalista- sino algo más profundo, psicológicamente hablando. La historia comienza con la lenta destrucción de un matrimonio entre los susodichos protagonistas hasta que toma un giro hacia lo sobrenatural de forma impoluta. Cuando crees que estás ante un extraño drama sobre la pérdida del amor y sobre la complejidad de las relaciones maritales, descubres toda una subtrama grotesca e inverosímil. El guión fue ideado por el propio director en un momento delicado de su vida, cuando atravesaba el proceso de separación de su mujer, y creo que esta película es consecuencia de esa experiencia vital. Cabe mencionar que Adjani, la cual tiene una escena brutal en los pasillos del metro berlinés, ganó la Palma de Oro en Cannes por su magnética y diabólica interpretación. Os aviso que cuenta con algunas escenas nauseabundas, así que absténganse todos los que no soporten lo obsceno y malsano. Pero, si por el contrario queréis marcaros un Halloween para recordar, os sugiero que no perdáis la oportunidad de ver La posesión. Os aseguro que dejará una huella imborrable en vosotros.
Ficha técnica: La posesión
P.D. ¡Qué pedazo pósteres se hacían antes!
Estas son las cinco películas de terror que os sugiero ver este Halloween. Como dije algunas no son terror estrictamente hablando pero creo que todas tienen suficientes elementos del género como para conseguir aterrorizarnos. Este es un género muchas veces denostado porque muchos no entienden su propósito; en mi opinión, el buen terror es el que te deja mal cuerpo. No porque te entren ganas de vomitar necesariamente sino porque despierta en ti una reacción de rechazo inmediata. Dicen que tememos lo desconocido; si eso es cierto, el terror debe ahondar en ese oscuro rincón de nuestra mente y sacar nuestros temores a relucir. Sólo así conseguirá impactarnos debidamente.
1) Navidades negras (1974). Cinta canadiense dirigida por Bob Clark (Porky's, Historias de navidad) que contaba con actores consolidados como Keir Dullea y John Saxon y pasará a la historia como uno de los primeros slasher modernos, que junto a La matanza de Texas -esta última mucho más influyente-, inspiró algunos clásicos como Viernes 13, Pesadilla en Elm Street o la misma Halloween de John Carpenter. Cierto es que estamos ante un título olvidado pero no os dejéis engañar por ello, porque Navidades negras es un producto muy entretenido, con un ritmo que no decae, algún que otro personaje carismático -presten atención a la señora mayor- y un giro final del que estaría orgulloso Shyamalan. Si os gusta esta particular subgénero, no os la podéis perder.
Ficha técnica: Navidades negras
2) Los crímenes del museo de cera (1953). A algunos os sonará este título por su bochornoso remake que Hollywood tuvo la vergüenza de producir para mayor gloria de Paris Hilton. Pero hagamos como que esa aberración jamás existió y volvamos a lo nuestro. Esta cinta de los años 50, que curiosamente también es un remake, tenía a un grandísimo e infravalorado actor como Vincent Price dando vida al protagonista de la cinta: el atormentado escultor Henry Jarrod. Sin él, esta película no funcionaría; me atrevería incluso a decir que ni existiría. Probablemente pongáis en duda esta elección, alegando que si no tiene gore ni tampoco sustos, entonces no es terror y probablemente estéis en lo cierto, pero a veces resulta refrescante ver una historia que prima el desarrollo de personajes por encima de estos trucos tan vistos ya en el género. Estos son los orígenes del terror que hoy conocemos. Por eso os recomiendo que, cuando estéis agotados de pasarlo mal, os pongáis Los crímenes del museo de cera y disfrutéis del terror de antaño.
Ficha técnica: Los crímenes del museo de cera
3) El extraño (2016). Cinta coreana dirigida por el mismo director que firmó títulos como The Chaser o The Yellow Sea, que únicamente con su sensacional telón de fondo en la campiña coreana logra cautivar al espectador. Con una ambientación intrigante, una historia detectivesca que se torna en pesadilla y un ritmo pausado que sabe muy bien cómo y cuándo escalar en tensión, Goksung -su título original- es una de las mejores cintas de terror que haya visto en los últimos años. Lo que más admiro de esta obra es su capacidad para dosificar el terror de forma que nunca pierdas el interés ni te agotes con demasiados "jumpscares". También juega mucho con la duda del espectador, el cual no sabe muy bien ni a qué atenerse ni qué esperar; algo que ayuda enormemente a construir una atmósfera asfixiante que llegado el final explota como pocas logran hacerlo. Por favor, que no os eche para atrás sus dos horas y media de duración. Es como un ejercicio de fe, que exige mucho paciencia pero que al final recompensa. Si os gusta un terror más desafiante, que te calará hasta los huesos con sus perturbadoras imágenes y su original propuesta, entonces no lo dudes. Déjate llevar por El extraño.
Ficha técnica: El extraño
4) Brimstone (2016). Peculiar cinta del oeste que narra las desventuras de una joven madre muda huyendo de un perturbador reverendo que no deja de acosarla. Protagonizada por Dakota Fanning y Guy Pearce, esta cinta tiene más de terror que de western propiamente dicho y gran parte de culpa la tiene la brillante interpretación de Pearce, encarnando a este psicótico reverendo de una forma tan creíble que te helará la sangre. Tenía la duda entre ésta o Bone Tomahawk -supongo que ahora estoy recomendando ambas- pero me decidí por Brimstone por su enfermizo retrato de la sociedad americana del Lejano Oeste. La mayoría de personajes que pueblan la cinta están corrompidos de alguna manera; el director de la cinta, Martin Koolhoven, tiene una visión muy visceral de aquella gente. También cabe mencionar la valiente estructura de la historia: dividida en capítulos que desordenan la cronología argumental para obligar al espectador a unir las piezas del rompecabezas. Una confusión que le añade un gratificante punto de sorpresa. En definitiva, si prefieres el terror realista por encima del sobrenatural, donde la crueldad del ser humano supera lo imaginable y no te importa que el ritmo pueda decaer ocasionalmente, Brimstone es una buena opción.
Ficha técnica: Brimstone
5) La posesión (1981). Última pero no por ello menos importante recomendación para este Halloween. De hecho, podría decirse que este es el plato fuerte de una velada de pesadilla. Aquellos que me sigan por Twitter puede que hayan visto un tweet en el cual hice un adelanto de una de las películas que recomendaría en este artículo. Pues bien, aquí la tenéis. Esta colaboración franco-alemana dirigida por el polaco Andrzej Zulawski, protagonizada por una extraordinaria pareja de actores como son Isabelle Adjani y Sam Neill y rodada en las calles del Berlín dividido, es una auténtica locura para los sentidos. Una experiencia tan particular que la mayor parte del tiempo no sabes muy bien qué pensar. Para haceros una idea, imaginaros Madre! con esteroides; La posesión hace que ésta palidezca en comparación. Sin embargo, como no ocurría en la obra de Aronofsky, Zulawski guarda más y mejor sus cartas, evitando caer en el esperpento. Hasta tal punto las mantiene en secreto, que no sabía muy bien de qué iba: si se estaba marcando un farol o iba en serio. Y eso ayuda a construir la atmósfera que pretende. Dos horas durante las cuales te sientes incómodo todo el rato, como si estuvieses viendo algo que no deberías ver. No es la incomodidad del tipo Saw -detesto ese tipo de terror sensacionalista- sino algo más profundo, psicológicamente hablando. La historia comienza con la lenta destrucción de un matrimonio entre los susodichos protagonistas hasta que toma un giro hacia lo sobrenatural de forma impoluta. Cuando crees que estás ante un extraño drama sobre la pérdida del amor y sobre la complejidad de las relaciones maritales, descubres toda una subtrama grotesca e inverosímil. El guión fue ideado por el propio director en un momento delicado de su vida, cuando atravesaba el proceso de separación de su mujer, y creo que esta película es consecuencia de esa experiencia vital. Cabe mencionar que Adjani, la cual tiene una escena brutal en los pasillos del metro berlinés, ganó la Palma de Oro en Cannes por su magnética y diabólica interpretación. Os aviso que cuenta con algunas escenas nauseabundas, así que absténganse todos los que no soporten lo obsceno y malsano. Pero, si por el contrario queréis marcaros un Halloween para recordar, os sugiero que no perdáis la oportunidad de ver La posesión. Os aseguro que dejará una huella imborrable en vosotros.
P.D. ¡Qué pedazo pósteres se hacían antes!
Estas son las cinco películas de terror que os sugiero ver este Halloween. Como dije algunas no son terror estrictamente hablando pero creo que todas tienen suficientes elementos del género como para conseguir aterrorizarnos. Este es un género muchas veces denostado porque muchos no entienden su propósito; en mi opinión, el buen terror es el que te deja mal cuerpo. No porque te entren ganas de vomitar necesariamente sino porque despierta en ti una reacción de rechazo inmediata. Dicen que tememos lo desconocido; si eso es cierto, el terror debe ahondar en ese oscuro rincón de nuestra mente y sacar nuestros temores a relucir. Sólo así conseguirá impactarnos debidamente.
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