Enemy es la ultima película de Denis Villeneuve, realizador canadiense, que cuenta con un buen reparto pero que a diferencia de su otra obra Prisoners tuvo menor repercusión -tanto de audiencia como de crítica-. “Enemy” es una obra enigmática y paradójica, con muchos recovecos y metáforas. Podría describírsela como un rompecabezas, un cubo de Ruvik inconcluso, deseoso de ser resuelto pero que resulta altamente agobiante. Me costó terminarla, tiene un ritmo lento y pausado, una trama simple que se va complicando hasta enloquecer. La historia gira entorno a Adam Bell, un aburrido profesor de historia que vive una rutina constante, en un piso lúgubre y vacío -como su personalidad- acompañado ocasionalmente por una mujer rubia que pasa las noches con él. Un día en el trabajo, un compañero le recomienda, de forma abrupta y misteriosa, una película en la que -¡sorpresa!- aparece él, Adam. Solo que no recuerda haber participado en ninguna película, así que investiga y averigua el nombre, teléfono y residencia de su doble. Anthony Claire, su “gemelo”, vive una vida idílica con su mujer Helen y su hijo en camino, en un piso amplio y decorado y su personalidad es alegre y jovial. Un día ambos acuerdan verse y a partir de ahí se desencadenan una serie de acontecimientos varios que construyen una tela de araña con difícil solución.
Villeneuve es un director prometedor, uno de los mejores en mi opinión, dentro del género de thriller psicológico. Con la oscura y demente “Prisoners” ya hizo gala de un gran repertorio cinematográfico pero con esta obra amplía sus técnicas. Está rodada de forma en que la mística, la intriga y el agobio se sienten como personajes más de la historia, cuenta con primeros planos del protagonista que, con el rostro a menudo ensombrecido, cavila. Los escenarios dan verdadero pavor, los gestos de los personajes son tensos y constreñidos y la lente sepia ayuda a “ensuciar” más la imagen, dando una sensación de noir inequívoca. La música es adecuada, manteniendo un sonido constante de fondo, una banda sonora que transmite lo que ves en la pantalla: la hipnosis conjuntada con el puro terror. El guión, basado en una novela del portugués Jose Saramago, es el apartado más complejo desde un punto de vista técnico, ya que el guionista tiene la ardua -casi imposible- tarea de llevar esta historia psicológica a la pantalla y adaptarla de tal forma que sin resultar demasiado abstracta tampoco caiga en la complacencia. Aquí es donde tengo mis dudas. Dudo que esta novela fuera adaptable al cine, entiendo que la idea sea original y novedosa, pero quizás el refrán “una imagen vale más que mil palabras” aquí no logre su efecto y resulte a menudo un fatigoso ejercicio mental intentar descifrar el mensaje oculto que da sentido a la cinta. Las actuaciones son correctas sin más, llevando todo el peso interpretativo -como es lógico- el absoluto protagonista Jake Gyllenhaal, que nos brinda una de sus interpretaciones más cerebrales de su carrera. Aquí logra un equilibrio entre la cordura y la locura sin resultar ni demasiado plano ni sobre actuado -a diferencia de Nightcrawler-. Su duración de noventa minutos da en el clavo, la labor de montaje y edición del filme es sobresaliente, ya que esta cinta trata una temática que suele tender a divagar e irse por las ramas con soliloquios existenciales interminables y cantidad de escenas que solo tienen sentido dentro de la mente del creador.
En definitiva “Enemy” es una película recomendable, un reto mental para el espectador, una historia que busca imbuirte en su mundo y lo logra -si realmente te atrae lo suficiente- satisfactoriamente. No es una película para disfrutar, sino más bien para saber sufrir y comprender su loco planteamiento, el cual desafía constantemente tu capacidad intelectual, en un pulso mental que difícilmente podrás ganar en el primer visionado, ya que te dejará confuso y probablemente con la sensación de que te han timado. Estamos hablando de una película muy subjetiva, es decir, dada a interpretación personal porque no tiene un camino marcado, no encierra una única respuesta. Si te gusta un buen thriller psicológico con giros dramáticos en la historia “Enemy” no te decepcionará.
6.3/10: LABERINTO CINEMATOGRÁFICO
Es evidente que Denis Villeneuve no estuvo atado a ninguna presión comercial para orquestar la película que nos ocupa, quizá, la más personal del director con permiso de Incendies. Una película que, desde nuestro punto de vista, abraza distintas interpretaciones, aunque la angustia de la parte protagónica es una constante a lo largo de la película y el verdadero eje central de la misma.
ResponderEliminarDe hecho, Enemy, una especie de Cubo de Rubik, dedica todos sus esfuerzos a reflejar la angustia existencial de un personaje gris al uso interpretado por un magnífico Jake Gyllenhaal que ya dio muestras de su talento actoral y que aquí lo reivindica. Asimismo, la película del cineasta canadiense habla acerca de la soledad y el hecho de sentirse apartado por culpa de una sociedad que ha dado la espalda a Adam.
Un saludo y buena reseña