Las 10 mejores obras de Steven Spielberg

Steven Spielberg es un consumado cineasta que, por derecho propio, ya forma parte del Olimpo cinematográfico. Entre su exitosa filmografía encontramos obras de terror tales como Tiburón o Duel, hasta películas entrañables y aventureras como E.T. o la trilogía de Indiana Jones -prefiero ignorar la cuarta entrega-, lo cual resalta su capacidad para cambiar constantemente de registro. Y es que este señor se ha atrevido con todos los géneros imaginables -planea hacer un remake de West Side Story- y en todos ha sobresalido. Por eso y con motivo del estreno de Mi amigo el gigante, he decidido hacer una lista con las que yo considero sus diez mejores obras hasta la fecha.


Menciones honoríficas para Duel, El imperio del sol y El color púrpura.

10

Atrápame si puedes (2002). Actores del calibre de Tom Hanks y un joven Leonardo DiCaprio protagonizan este thriller con elementos de comedia ambientado después de la II Guerra Mundial en los EE.UU. Spielberg mostraba su faceta más frenética en esta persecución del gato y el ratón; por un lado, DiCaprio, un joven timador que recorre el mundo estafando a la gente y por el otro, Tom Hanks, interpretando a un determinado agente del FBI. Diversión asegurada.

9

Parque Jurásico (1993). Buena parte de su éxito he de atribuírselo al compositor John Williams, que creó uno de los temas más populares y pegadizos de la historia del séptimo arte. La otra característica que la hace especial es el nivel de detalle de las criaturas animatrónicas creadas para la ocasión. Todo un espectáculo ver la adaptación de la novela de Michael Crichton en la gran pantalla que, pese al paso del tiempo, continúa tan fresca como el día de su estreno.

8

Munich (2005). Sólido thriller ambientado en los años 70 durante el conflicto árabe-israelí, protagonizado por un Eric Bana que mereció la nominación al Oscar -quizá incluso ganarlo-. El título se refiere al atentado perpetrado por la organización Septiembre Negro hacia la concentración israelí, que tuvo lugar en Munich durante los JJ.OO. de 1972. Soberbio despliegue cinematográfico tanto de Spielberg como de Janusz Kaminski, su director de fotografía habitual. Enérgico ejercicio condenatorio contra cualquier tipo de belicismo exacerbado.

7

Minority Report (2002). Una de mis favoritas del realizador de origen judío es este thriller futurístico neo-noir -uno de mis subgéneros predilectos- protagonizado por Tom Cruise y Colin Farrell. Tensión, acción y una historia que se va desvelando lentamente conforme el metraje avanza hacen de ésta una de las obras más especiales de su filmografía. Su desenlace puede considerarse su único borrón siendo muchos los que criticaron su “final feliz” que desentonaba bastante con el tono general de la película. Pero como se suele decir, este es Spielberg, para lo bueno y para lo malo.

6

Tiburón (1975). Otra obra con una deslumbrante banda sonora de John Williams que, curiosamente, recuerda ligeramente a la escuchada en la película Psicosis de Alfred Hitchcock. Sus secuelas dañaron mucho más la imagen del gran blanco que los arponazos que Robert Shaw y Roy Scheider le lanzaban desde el bote en la cinta original. Un ejemplo perfecto del deterioro de una saga: la primera es sublime, la última una calamidad. 

5

En busca del arca perdida (1981). La película perfecta para promocionar la arqueología es esta primera aventura del peculiar profesor Indiana Jones, al que da vida el siempre carismático Harrison Ford. Él contra los nazis, así es como podría resumir En busca del arca perdida. Un frenético duelo entre los alemanes y el norteamericano, ambos tras la huella de una reliquia de incalculable valor y poder.

4

E.T., el extraterrestre (1982). ¿Por qué los extraterrestres siempre tienen que ser retratados como viscosas y peligrosas criaturas? ¿Acaso no pueden ser amistosos? Este es el supuesto que emplea Spielberg para crear uno de los filmes más recordados de la historia del cine. Solo necesitó de una marioneta -un poco cara y laboriosa de fabricar- y un reparto de niños y adolescentes para maravillar a toda una generación. La mayor prueba de la inventiva imaginación del cineasta.

3

Salvar al soldado Ryan (1998). A lo largo de los años, hemos visto muchas cintas bélicas, todas ellas explorando distintas perspectivas de la guerra. Lo pocas veces visto era una búsqueda de un soldado que, entre tantos, debía recibir una notificación personal crucial. Retrotráiganse al Desembarco de Normandía durante la II Guerra Mundial, 150’000 soldados aliados llegan a las playas bretonas. Entre ese tumulto, una patrulla liderada por el capitán John Miller es escogida para poner a salvo la vida del soldado paracaidista James Ryan, el cual se encuentra tras las líneas enemigas.

2

La última cruzada (1989). Toda gran trilogía tiene que tener un gran broche final. El retorno del rey, Toy Story 3 o El bueno, el feo y el malo son algunos de los ejemplos que, junto a esta película, aparecen en la lista de cualquier aficionado al cine que se precie. Un reparto de lujo que incluían a Sean Connery o al fallecido River Phoenix y una nueva aventura de Indy, encarnado como no podía ser de otra manera por Harrison Ford. En esta ocasión, el famoso arqueólogo deberá encontrar la madre de todos los tesoros: el Santo Grial. En su búsqueda, se las verá nuevamente con los nazis, que ansían la preciada reliquia.

1

La Lista de Schindler (1993). Para mí la indiscutible número uno. Muchas veces, el mayor reto de un cineasta consagrado es intentar superarse. Salir de la “zona de confort”. Esto fue lo que supuso para Spielberg adentrarse en el verdadero terror del tercer Reich. Este episodio de la historia fue tan escalofriante que sus víctimas judías lo denominaron Shoá, traducido en nuestro idioma como La Catástrofe. De entre la locura se erigió un hombre cabal y heroico llamado Oskar Schindler, un conocido personaje de la vida pública nacionalsocialista. Armado con su inteligencia y gracias a su talento para las relaciones públicas, Oskar funda en Cracovia la fábrica “Emalia”, donde emplea mayoritariamente a judíos perseguidos por el régimen. Una de las grandes cintas de la historia del celuloide. 

Ahora decidme, ¿concordáis con el ránking? ¿cuál es vuestro ránking? ¿Cuáles dejaríais fuera de la lista? Dejar vuestros comentarios, reflexiones o sugerencias aquí debajo en la sección de comentarios.