Oda a la chabacanería

A todo gas 7 es la última película de la franquicia de coches más famosa del cine y vuelve a juntar a la banda de nuevo -junto a algunos fichajes- liderada, como no podía ser de otra manera, por Vin Diesel y el recientemente fallecido Paul Walker. Junto a ellos están “La Roca”, Jason Statham y Kurt Russell entre otros para completar un elenco digno de la mejor película de acción posible hoy día. ¿Qué cuál es el resultado? Francamente es la gran película de la saga y un mediocre producto fuera de ella. La historia no tiene demasiado sentido -tampoco busca coherencia precisamente- y en resumidas cuentas trata sobre la caza de un asesino llamado Deckard Shaw (Jason Statham) que, a su vez, busca venganza por la muerte de su hermano Ian a manos de la banda de Dom Toretto (Diesel).

James Wan es el director que cogió el testigo de Justin Lin -máximo responsable de este lavado de cara a la saga- y me intrigaba ver si se adaptaba bien al cine de acción tras pasar toda su carrera encasillado en el género de terror (Saw, Expediente Warren o Insidious). No se siente tan estimulante como las últimas de Lin pero cumple. Obviamente la película se caracteriza por sus carreras de coches en escenas que usualmente rayan lo cómico -y a veces lo cruzan- e imagino que Wan no tuvo demasiada libertad para aportar algo “diferente” o personal a la película sin embargo, a diferencia de su predecesor y pese a disfrutar de un presupuesto mastodóntico, la acción resulta cansina y repetitiva. Desde luego no ayuda su excesiva duración (¡Hollywood no todas las películas tienen que sobrepasar las dos horas!) pero llegado un punto, ciertamente cansa ver una y otra vez lo mismo -mismas explosiones, misma edición acelerada durante los combates, misma filmación agitada y un extenuante hilo musical-. No voy a hablar en profundidad de las actuaciones ya que los personajes son planos y completamente unidimensionales como era de esperar. Saben que no es por buenas actuaciones por lo que la gente va a verla así que tampoco se puede decir que defrauden. Lo que más me molestó fue la música. Una cosa es que pongas música electro-pop y otra que solo haya música de este estilo. Personalmente ganaría enteros con algo más de Rock cañero pero supongo que la audiencia -jóvenes adolescentes- quieren eso y eso les dan aunque desde luego es una pena no poder expandirles más lo parámetros musicales -la música no nació con Ludacris, Rihanna o David Guetta más bien murió-.


En conclusión, Furious 7 es el primero de muchos blockbusters que están por venir este verano. Como película es claramente deficitaria ya que ni siquiera cuenta con una persecución de coches memorable y sin duda la historia no te interesará lo más mínimo. Sin embargo, para los fans de estas películas esta podría ser su obra cumbre debido al gran reparto, un director sólido (aunque desaprovechado) y a la megalomanía que caracteriza esta séptima entrega. Demasiado ruido y pocas nueces, muchas explosiones y situaciones cómicas y poca verosimilitud. Peca de delirios de grandeza con sus más de dos horas de metraje y te deja literalmente agotado de su incansable explotación de recursos efectistas.

5/10: APROBADO RASPADO


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