Muchos habréis oido hablar de ella y
otros tantos ya la habrán visto; Love, Death + Robots es la nueva propuesta
seriéfila de Netflix, la cual nos llega de la mano de Tim Miller –al que pronto
veremos como director en la nueva de Terminator – y David Fincher en labores de
productor. Esta primera temporada se divide en 18 episodios que, en forma de
antología, cuentan historias con estilos visuales muy distintos y cuyo nexo de
unión es la ciencia ficción y/o la fantasía. Más que una crítica, este artículo
hará las veces de ranking de los 18 episodios, de peor a mejor. Antes de
empezar, los rankings son como las opiniones, todos tenemos uno; el que os
expongo es el mío, que no es ni peor ni mejor que otro y tampoco intenta, ni
muchísimo menos, sentar cátedra. También me gustaría añadir que, en mi opinión,
ningún episodio suspende y todos están en un rango que ocupa desde el seis
hasta el nueve en algunos casos. Dicho esto, que me encanta irme por las ramas,
vamos directos al tema.
18) Mano amiga. Con un apartado artístico
muy cuidado que persigue el mayor realismo posible, este episodio ambientado en
el espacio me resultó demasiado simple. Tiene tensión y está bien narrado, pero
me recuerda demasiado a películas como Gravity. No le vi ningún aliciente ni
originalidad. 6/10
17) El vertedero. La estética, un híbrido entre el realismo facial y el
cartoon, no me acabó de llamar la atención, aunque la historia me pareció un
poco más interesante que la de Mano amiga. Aún así, es un episodio bastante
insulso, con unos personajes que tampoco terminaron de convencerme y un final
bastante predecible. 6/10
16) Yogur al poder. Me gustó visualmente y su premisa me pareció cuanto
menos enigmática, aunque el resultado fue excesivamente simplón. El título te
dice todo lo que tienes que saber y el argumento tampoco intenta ir más allá de
lo esperado. Lo mejor es que es un episodio tan ligero como un yogur natural.
6/10
15) Noche de criaturas marinas. Este
es el episodio que más entra por los ojos de los hasta ahora discutidos, con
algunas escenas verdaderamente impactantes. Me gusta la idea y en parte la
ejecución, aunque el final me dejó algo frío. Creo que podría haberse hecho
algo más con esta historia. 6/10
14) Devorador de almas. Si el anterior era el más cuidado visualmente
hablando, este es el más gore hasta el momento. Con decir que el enemigo es el
mismísimo Vlad, el Empalador, ya os lo digo todo. La acción está bien llevada,
aunque la historia ya se ha visto mil veces; grupo de
mercenarios/exploradores/soldados se adentra en unas catacumbas para
encontrarse con un enemigo mortal. Típico tópico. 6’5/10
13) Punto ciego. Una versión hiperestilizada y futurista de Heat,
sustituyendo a De Niro, Kilmer y cía. por una banda de robots. Esta episodio
está dirigido por Tim Miller y eso se nota tanto en las escenas de acción como
en la mala leche de sus diálogos. Dentro de los arquetipos que retrata,
entretiene y sorprende ligeramente. 6,5/10
12) La edad de hielo. ¿Recordáis la
escena de la civilización alienígena encerrada en una taquilla de Men in Black
II? Pues Tim Miller se basa en esa idea y la explora de forma ingeniosa e
intrigante. Es cierto que va quedándose sin ideas hacia el final y que la
estética, con actores de carne y hueso, rompe bastante con el resto de la serie
pero merece la pena. Gracioso y perturbador al mismo tiempo. 6,5/10
11) La ventaja de Sonnie. Acción pura
y dura, protagonizada por monstruos gladiadores y ambientada en un mundo
cyberpunk. Si bien no aburre en ningún momento, tampoco arriesga. Una bonita
pelea y un giro macabro hacia el final son lo más reseñable. Como episodio
introductorio sienta bien las bases y el tono de la serie pero termina cayendo
en el olvido. 6,5/10
10) Afortunados 13. Volvemos al realismo como estilo de animación, en un contexto
más bélico. Muy bien ambientada y con un dúo protagonista atípico –una piloto
negra y un avión de combate con mal fario–. El vínculo entre estos dos
personajes está muy logrado y resulta efectivo. Tiene acción y corazón. 7/10
9) Tres robots. Su comedia funciona mejor que la de Yogur al poder. Los
tres robots protagonistas, con personalidades muy distintas, se compenetran
bien. Caen simpáticos desde el inicio. Lo que más me gustó fue cómo retrata las
dos caras de un futuro postapocalíptico: los humanos la han cagado y los robots
han ocupado su lugar, siendo estos últimos más eficaces y amistosos que los
primeros. Tenemos mucho que aprender. 7/10
8) Historias alternativas. Corto
pero intenso y con un humor negro muy acertado, este es el mejor episodio con
tono cómico de toda la temporada. Su propuesta te engancha desde el primer
minuto y además deja la puerta abierta a una posible continuación. La estética
inofensiva y casi infantil contrasta muy bien con la mala uva de la acción.
7/10
7) La guerra secreta. ¿Habéis jugado
a la saga Metro? ¿La conocéis? Si es así, este capítulo –uno de los más largos
de la temporada– os resulta muy familiar. Sino, os encontraréis con una
historia ambientada un pasado alternativo, durante la Segunda Guerra Mundial y
en territorio soviético, donde un escuadrón tendrá que enfrentarse a unos
bichos demoníacos que habitan los bosques siberianos. Volvemos a una estética
que clava el realismo y mima hasta el último detalle, con un ritmo que va in
crescendo y termina de forma explosiva. Los diseños de las bestias es otro de
sus puntos fuertes. 7/10
6) Metamorfosis. De la Segunda
Guerra Mundial pasamos a la de Afganistan y cambiamos el bando soviético por el
americano. El último episodio realizado por Tim Miller recoge elementos de En
tierra hostil y Jarhead, entre otras, para darle su propia interpretación
fantástica. Sólo dura 15 minutos pero la forma en la que está desarrollada la
trama hace que se sienta como un largometraje, no porque sea aburrido –más bien
todo lo contrario– sino porque te sumerge por completo en su mundo y en sus
personajes. Además, es uno de los episodios más completos, brindándonos un poco
de todo: drama, toques de comedia y camaradería, acción y terror gore. 7,5/10
5) Trajes. Empezando por su estética
cellshading, que me fascina, y acabando por sus mechas –que también me
fascinan–, este episodio lo tiene todo para cautivarme. Una característica
común del Top 7 es que todos consiguen trasladarte, en mayor o menor medida, al
mundo que describen en pantalla. Trajes se ambienta en una granja cualquiera,
salvo por los mechas y los monstruos alienígenas que intentan comerse a los
pobres granjeros. Tiene corazón, acción y suspense. Hasta su final logró
dejarme boquiabierto. 7,5/10
4) Más allá de Aquila. Ciencia
ficción y terror espacial, combinación ganadora. No puedo decir que éste sea el
episodio más original de todos pero sí uno de los más atmosféricos y
perturbadores de toda la temporada. Estéticamente apabullante –me recordó a la
película de Final Fantasy del 2001. Si una cosa hace Love, Death + Robots es
recordarnos que la hiperrealidad jamás ha estado tan cerca de conseguirse –si
es que no se ha alcanzado ya–. Volviendo al tema, la historia mezcla muy bien
realidad con imaginación, de forma que ya no sabes qué es real y qué no,
logrando así mayor impacto llegado el desenlace. 7,5/10
3) La testigo. Este es probablemente
el episodio con la propuesta más loca e irreverente de toda la temporada –lo
cual ya es decir mucho–. La historia es muy sencilla: un hombre persigue a una
mujer por las calles y edificios de una megaurbe surrealista. Se trata de un
intenso thriller, lleno de colores y estilos visuales diferentes, que no dejará
indiferente a nadie. 8/10
2) Zima Blue. Y hablando de no dejar
indiferente a nadie, este onírico episodio cuenta también con una paleta de
colores espectacular, resaltando esa especie de azul turquesa que en la
pantalla resulta hipnótico. La historia de este artista, Zima Blue, también es
enigmática y emotiva a parte iguales. La animación es todo un espectáculo. 8/10
1) Buena caza. Y llegamos al mejor
de todos, el episodio del que podría ver un largometraje tranquilamente. Desde
su animación 2D, la cual tiene poca presencia a lo largo de la temporada –apenas
un puñado la utilizan–, hasta su ambientación de una China steampunk, pasando
por su bella historia de amor, venganza y fantasía. Es el mayor exponente de lo
que la animación para adultos puede llegar a ser; el punto más álgido de este
primera temporada. La joven protagonista tiene una vida trágica, marcada por la
pérdida y el abuso; mientras, el chico que la acompaña se compenetra muy bien
con ella. El guionista deja entrever una relación que va mucho más allá de la
amistad pero, como suele ocurrir en la vida real, nada termina con el final que
deseamos. Desgarradora y apabullante visualmente. Si hay un episodio que resume
la incorrección, la originalidad y el atrevimiento de esta serie, es este. 9/10
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