Análisis con Spoilers – Vengadores: Endgame


Ya ha pasado un tiempo desde el estreno de Vengadores: Endgame y tras haber hecho una crítica sin spoilers que podéis leer en el blog, creo que ya es momento de entrar en los detalles de esta inabarcable superproducción hollywoodiense. La última entrega de Los vengadores es probablemente el mayor esfuerzo de la industria de entretenimiento occidental por atraer a las masas al cine y puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que lo ha logrado con creces, recaudando más de mil millones en todo el mundo en su primera semana de estreno. Dicho esto, ¡destripemos la película!



En contraposición al épico y dramático final de Infinity War, que nos dejó a todos al borde del colapso, la historia de Endgame comienza de forma tranquila y apacible en la granja de Clint Barton/Hawkeye, quien está instruyendo a su hija en el noble arte del tiro con arco. Sin embargo, como diría Gandalf en El Señor de los Anillos, ésta no es más que la calma que precede a la tempestad. Y vaya si llega. Poco después, toda su familia se esfuma, dando a entender que fueron víctimas del temible chasquido de Thanos. Una escena muy interesante para mostrarnos la otra cara de la moneda, la parte más humana y trágica que tanto pasa desapercibida en este tipo de superfilmes; más allá de los héroes caídos, hubo millones de familias que desaparecieron por culpa de Thanos.


Vista la introducción, los hermanos Russo van directos al grano o mejor dicho, al Iron Man, que está perdido en el espacio, desnutrido y desesperado, aguardando con resignación su muerte. Sin embargo, la Capitana Marvel aparece para salvarlo a él y a Nébula en uno de los momentos/conveniencia del guión que pasamos por alto porque, joder, ha sobrevivido Tony Stark –como era de esperar, por otra parte–. Podemos plantearnos muchas preguntas, por ejemplo, ¿cómo supo Capitana Marvel dónde estaba la nave? y si lo sabía, ¿por qué no vino antes a rescatarlos? No obstante, creo que la satisfacción de verlo reuniéndose con Capitán América y cía. de nuevo supera este gazapo.

Por otro lado, debo decir que el papel de Capitán Marvel en esta película se sintió forzado y completamente innecesario, lo que plantea la pregunta de por qué diablos Marvel apresuró su personaje tanto, cuando pudieron haberla dejado dirigir la próxima fase como Iron Man hizo en los inicios del UCM. Su película independiente se estrenó apenas un par de meses antes que Endgame y no ha dado tiempo a digerir su personaje, dejar que crezca y se desarrolle con los años. Me parece un craso error por parte de Feige y Disney que espero tenga corrección en las próximas películas.

Cerrando este pequeño paréntesis y volviendo a la acción, poco después de llegar a la base de Los Vengadores somos testigos de un intenso cara a cara entre el Capitán América y Iron Man; mientras, Nébula y Mapache encuentran el lugar donde se esconde Thanos, que desapareció sin dejar rastro. Los Vengadores se dirigen hasta allí y lo matan sin pensárselo dos veces, no sin antes comentarles que ha destruido las gemas del infinito para que nadie pueda usarlas nuevamente. Es en este momento cuando Endgame hace su declaración de intenciones: Thanos ya es pasado, ahora el verdadero desafío es encontrar una manera de revertir este desaguisado.


Nada más empezar la película, los Russo nos han dado varias bofetadas argumentales: primero con la escena inicial y ahora con esta sorpresa. Nuestros héroes se encuentran más abatidos incluso que antes, han perdido toda la esperanza y eso se refleja claramente en la cara y los gestos de Thor. Están bien jodidos.

Tras una elipsis de cinco años, Capi, Thor, Tony y cía. van cada uno por su cuenta; unos asisten a reuniones de veteranos, otros han fundado una familia y Thor, bueno, él bebe litros y litros de cerveza asgardiana…¡planazo! Es cierto que desde la muerte de Thanos hasta prácticamente la secuencia final, no hay demasiada acción y sí mucho diálogo pero es que la situación ha cambiado: ya no hay un villano claramente definido, falta la mitad del equipo y por haber no hay ya ni ciudades a las que salvar. Cierta pausa y desolación era inevitable, al fin y al cabo un trauma así es muy difícil de superar. Lo que más me gusta de esta parte es cómo los guionistas alteran el comportamiento y la forma física de nuestros superhéroes para descolocarnos. De una forma divertida y consistente con la situación que atraviesan, Los Vengadores ya no son los que eran y seguramente jamás lo vuelvan a ser. Hay cierto componente melancólico en esta parte, más aún cuando Ant-Man introduce la idea de los viajes en el tiempo; una excusa bien traída para hacer un recorrido por los “greatest hits” de estos 11 años de películas.


Y hablando de viajes en el tiempo, esta es para mí la parte más floja e inconsistente de la narración. ¿Por qué? Primero, porque este concepto ya está muy visto en el cine y por lo tanto la exigencia es máxima. Los guionistas Markus y McFeely tenían que sentar unas bases a partir de las cuales construyeran una lógica interna, lo suficientemente comprensible y coherente para que los espectadores la aceptásemos y la entendiésemos. Desgraciadamente, pasan muy de puntillas por esta parte, gastando más metraje en hacer chascarrillos que en explicar cómo se regirán estos viajes temporales. Segundo, porque introducir esto en una película que ya de por sí tiene tantas historias y personajes cruzados, es una auténtica temeridad. Cierto es que la jugada les salió bien pero aún así, lastra el ritmo de la cinta y provoca desconcierto entre el público más despistado; McFeely y Markus deben creer que todos entramos a la sala con los deberes hechos, habiendo repasado las últimas cinco o diez películas, cuando no es así. Yo y muchos nos perdimos entre tantas líneas temporales, gemas del infinito y distintos grupos de personajes. Tercero y último, porque algunos de estos grupos flaquean mucho, como por ejemplo el formado por Thor y Mapache, donde el primero sigue demasiado inmerso en su etapa “Gran Lebowski” como para tomarse las cosas en serio –lo único que se toma en serio es la birra–. Intentaron crear mucho drama entre Thor y su madre, interpretada por Rene Russo, pero falló estrepitosamente porque Chris Hemsworth no tiene mucho con lo que trabajar –y tampoco se le da muy bien el drama–. El shock que nos llevamos al verlo de primeras ya se ha esfumado y tan sólo quedan los momentos burlescos y la nada discreta prótesis que lleva. Natalie Portman también aparece cinco segundos, por decir que estuvo allí, pero no hay ningún momento romántico-dramático entre ambos que justifique su aparición. Por otra parte, el segundo que más ha cambiado es Hulk, que se ha fusionado con Bruce Banner para convertirse en lo que yo apodo “Hulk Banner”, un híbrido que guarda la fuerza del monstruo verde y la inteligencia del doctor. Un recurso atrevido y arriesgado que funciona bien, aunque puede llegar a decepcionar el hecho de que ya no vaya por ahí sembrando el caos, lo que comúnmente se conoce como gatillazo. Es la última gran batalla de Los Vengadores y dos de los integrantes más poderosos están desaparecidos; buena idea, aunque quizá merecieran tener su minuto de gloria.


Afortunadamente, en este tramo tenemos las líneas argumentales de Tony Stark  y Viuda negra/Hawkeye para mantener la cosa a flote y lo consiguen. La química entre Johansson y Renner está más alta que nunca y su relación en pantalla es de lo mejor a nivel humano que se ha podido ver a lo largo de estas 22 películas. No es casualidad que fueran los elegidos para ir al Planeta Vormir –que siempre que lo pronuncio, recuerdo a Boromir–, ya que uno de los dos tenía que morir para crear ese impacto dramático y cerrar ese amor platónico que se traían ambos. Me mosqueó que Nébula no les avisara antes pero lo dejo pasar porque, cuando tienes una única oportunidad para salvar a la galaxia, es normal que se te pase cerrar el gas. Son detalles como estos –la falta de explicación de los viajes en el tiempo, el comportamiento cansino de Thor, etc.– los que para mí alejan a Endgame de un 10 pero es muy difícil clavarlo todo con exactitud.

Después de mucho fan service –puede que demasiado para algunos– con momentazos como la pelea entre los dos Capitanes América o el regreso al escenario de la primera entrega de Los Vengadores en 2012,  nuestros héroes consiguen todas las gemas del Infinito, excepto una.

Iron Man, Capitán América y Ant-Man han perdido la oportunidad de recuperar el Teseracto, así que se les ocurre una idea para ir aún más atrás en el tiempo, a los años 70, cuando dicha gema estaba almacenada en una base secreta de los EE.UU. La idea en sí es genial pero la pregunta es inevitable: ¿por qué no fueron a por el Teseracto cuando este era más sencillo de robar y sí cuando yacía en el epicentro de una batalla descomunal? Hulk podría haber recuperado la gema del tiempo y el resto ir de primeras a esa base secreta a recuperarlo. Evidentemente, si hubieran hecho esto no hubiera habido pelea entre los dos Capitanes y la película habría durado diez o quince minutos menos, así que se puede entender esto. Esta escena de la base militar es crucial para darle cierre a la historia paternofilial de Tony Stark. Si hasta ahora no estabas seguro de si iba a morir o no, tras este tierno momento ya no quedaban dudas. No obstante, con lo que me quedo de esta secuencia es con el pelazo/peluquín que se gasta Michael Douglas.


Y hablando de despedidas, La Viuda Negra se despide de Los Vengadores, sacrificándose para recuperar otra gema y poder así salvar a la humanidad. La disputa entre ella y Hawkeye es de lo mejor y de lo más sorprendente que ocurre en la película: la lógica me decía que Barton tenía que sobrevivir, ya que él tiene una familia esperándole, pero Johansson es uno de los pesos pesados del UCM y matarla a mitad de película resultaría cuanto menos atrevido. Al final, tras muchas flechas lanzadas, patadas recibidas y varias despedidas en falso, La Viuda Negra se convertía en la primera baja de Endgame. Hay quienes piensan que el UCM la desaprovechó, privándola de la oportunidad de tener su película independiente y, aunque estoy de acuerdo, creo que su historia se desarrolló satisfactoriamente a lo largo de los años y su muerte resulta emotiva. Es la despedida perfecta para un personaje que mirándolo bien, tampoco tiene mucho más recorrido en el UCM.


Con esto regresan todos nuestros héroes: Iron Man, Hulk, Capitán América, Thor, Mapache, Ant-Man, Máquina de Guerra, Hawkeye y Nébula. Cada grupo trae consigo su respectiva gema pero llegado este momento ya sabemos que uno de los integrantes es un agente doble, lo cual le resta impacto a lo que estaba a punto de ocurrir. Efectivamente, el agente doble al que me refería es Nébula, uno de los personajes más curiosos y sui generis de este UCM, que se había pasado del bando de Thanos al de Los Vengadores pero que, al hacer el viaje temporal, no regresa su versión buena sino la mala. Todo esto resulta un tanto confuso y creo que fue un error mostrarnos las cartas tan pronto. Me explico: cuando ella y Máquina de Guerra viajan para recoger otra de las seis gemas, los guionistas nos informan enseguida de que el Thanos del pasado –y por tanto Nébula y Gamora– anda detrás de ella también. Una vez conocemos esto, sabemos que Thanos querrá introducir a su Nébula como un caballo de Troya en nuestro grupo de héroes. En mi opinión, hubiera sido mucho más efectivo si nos lo hubieran ocultado y nos revelaran la sorpresa justo en el momento en el que Thanos viaja con su nave al presente para destruir la nueva base de Los Vengadores. Más que un problema, me parece una oportunidad perdida de darle más emoción y efecto sorpresa al filme.


Luego llega la batalla final y aquí hay poco que decir. La sensación que transmite el último acto es el mismo que en la batalla decisiva de sagas como El Señor de los Anillos o Star Wars; es el mismo tipo de emoción que nuestros padres sintieron con la toma de Aqaba en Lawrence de Arabia, con La caída del imperio romano, Khartoum, Espartaco o la carrera de cuadrigas de Ben-Hur. Es ese tipo de epicidad que sólo se puede replicar en una gran sala de cine llena de gente tan absorta en la acción que incluso se han olvidado de las palomitas. Por supuesto, siempre se le puede buscar fallos, como por ejemplo: un ritmo demasiado acelerado que en ocasiones no nos deja apreciar la acción con claridad o cierto oportunismo a la hora de encontrar la furgoneta de Scott Lang. Sin embargo, creo poder afirmar sin temor a equivocarme que nadie, repito nadie, se percató de esto mientras la estaba viendo en la sala, sino pasadas unas horas y analizándola fríamente. En mi opinión, este tipo de experiencias fantásticas no resisten semejante análisis racional –siempre podremos encontrar un error o un fallo de lógica si nos ponemos puntillosos– ya que no fueron concebidas para ello; si queremos realismo, Vengadores: Endgame no es nuestra película. Béla Tarr, Skolimowski, Haneke o Kim Ki Duk encajan más en este estilo.

Tras la batalla llega el duelo y este es especialmente conmovedor. Y es que Robert Downey Jr. y su Iron Man han sido los verdaderos artífices de todo este show llamado UCM; sin su carisma y su desparpajo, los espectadores jamás habríamos conectado con este universo cinematográfico como lo hicimos. El fue el primero al que Nick Furia contactó con la iniciativa vengador y, como buen líder, también fue el último en salvar a la Tierra de su destrucción. Tony Stark sí tenía corazón y no era frío como el metal; los hermanos Russo se encargaron de hacérnoslo saber a lo largo de Endgame –primero con el dolor que siente por la muerte de Spiderman, luego presentándonos a su mujer e hija y por último, en el reencuentro con su padre–. Vengadores: Endgame es, en definitiva, una despedida a la altura de la leyenda del celuloide en la que se ha convertido el hombre de hierro, así como un homenaje a todos los aficionados que compraron una entrada de cine para ir a ver cualquiera de estas 22 películas. Gracias a todos, el cine os quiere 3000.


English version

It's been a while since Avengers: Endgame premiered and after making the review without spoilers, that you can read on the blog, I think it's time to do an in-depth analysis of this overwhelming Hollywood blockbuster. This latest installment of the Avengers is probably the greatest effort of the American film industry to attract people to the movie theatre and I can confirm, without fear of being wrong, that it has accomplished its mission, raising more than a billion worldwide in its first week of release. Having said that, let's dive into the movie!


In contrast with Infinity War’s epic and dramatic ending, which took everyone’s breath away, the Endgame’s tale begins quietly and peacefully on the farm of Clint Barton / Hawkeye, who is instructing his daughter in the noble art of archery. However, as Gandalf would say in The Lord of the Rings, it’s the deep breath before the plunge. Soon after, his entire family vanishes, meaning that they were victims of Thanos' fearsome snap. This is a very interesting scene to show us the other side of the coin, the most human and tragic side that often goes unnoticed in this type of superhero movies; beyond the fallen heroes, there were millions of families and beloved ones that disappeared due to Thanos. Such a short scene but so necessary to make us care for the main characters and their mission.


Once the introduction is over and the opening credits are gone, the Russo brothers go straight to the point or rather straight to the Iron Man…okay, enough bad jokes for nowshowing us Tony Stark, who is lost in space, malnourished and desperate, awaiting his death with resignation. However, Captain Marvel appears out of nowhere to save him and Nebula in one of the convenient moments of the script that we overlook because, fuck, Tony Stark has survived as we expected, really. We can ask many questions, for example, how did Captain Marvel know where the ship was? If she knew it all along, what took her so long to rescue them? However, I think that satisfying feel of watching Tony meeting with Captain America and the crew again compensates this little plothole.

On the other hand, I must say that Captain Marvel’s role in this movie felt contrived and completely unnecessary, begging the question of why the hell did Marvel rush her character so soon, when they could have let her lead the upcoming phase much like Iron Man did in MCU’s beginning. Her solo movie premiered barely over two months before Endgame, so we haven’t had time to know her yet, to let her grow on us or even give her character some emotional depth. It all feels way too rushed and I believe Marvel movies’ CEO Kevin Feige made a big mistake introducing her so late in the game. I only hope they can fix it in the upcoming installments.

Coming back to the action, shortly after arriving at the new Avengers’ base, we witness a heated face-off between Captain America and Iron Man; meanwhile, Nebula and Rocket Raccoon find the place where Thanos is hiding with the Infinity stones. The Avengers go there and kill him without hesitating but not before Thanos tells them that he has destroyed the Infinity stones once and for all. Now there’s no way back. This is the moment where Endgame’s script makes its statement: forget Infinity War, Thanos is not the main villain anymore, now the real challenge is to find a way to reverse his mess.


Looking back at the beginning of the movie, the Russo brothers spend much of it giving us multiple slaps: first with the unexpected opening scene, then with Captain America and Iron Man’s confrontation and now Thanos’ death. Now our heroes are even more borken than they were before, if that was even possible. They have lost all hope and this is exemplified by Thor’s gestures and behaviors. They fucked it up for good this time.

Five years later, Captain, Thor, Tony and co. have parted ways; some attend meetings with veterans, some have founded a family, others keep fighting crime and Thor, well…he spends his time playing videogames and drinking gallons of Asgardian beer –who would tell that a superhero and a nordic mythology figure would also go through the middle age crisis–.

I admit that since Thanos’ death to almost the final sequence of the movie, dialogue and character’s relationships seem more important than the action itself, as there is no clearly defined villain, half of the team is missing and there are no more cities to save. However, a certain pause due to the desolation and the trauma suffered was inevitable. What I like the most about this part is how the writers alter the behavior as well as the physical appearance of our superheroes in order to confuse and surprise us. I thought it was a clever idea, executed in a fun way and still consistent with the situation that they were going through; the Avengers are no longer what they were and probably never will be again, the sooner we understand this, the better. There is a melancholic feeling in this part of the movie, especially when Ant-Man enters the scene and sees what the world has become. Later on, he introduces the idea of ​​time travel, a well-worn excuse to take us for a ride through the "greatest hits" from these 11 years of movies.


Speaking of time travel, this is for me the weakest and the most inconsistent part of the plot, for several reasons. First, because this concept has been used a lot throughout the history of movies and therefore the we expect something refreshing, which we don’t find. Screenwriters Markus and McFeely had to lay a foundation upon which they could make time travel understandable and cohesive enough for viewers to accept it. Unfortunately, they don’t explain anything, spending more time on making jokes than letting us know how these time trips work. The problem here is that the audience gets lost easily, as we don’t really get what’s happening or why; we must accept it but we aren’t convinced.

Second, introducing this idea into a film that has so many subplots and crossed characters is completely crazy. Yes, it’s true that they managed to do it but still, time traveling slows down dramatically the pace of the story, creating  confusion amongst those clueless viewers that aren’t die hard fans of the MCU. Maybe McFeely and Markus believe that we all go in to see the movie having reviewed the last five or ten Marvel movies but it’s often not the case. Many of us got lost with so many different time lines, places, Infinity stones and groups of characters.

Third and last, some of these groups are very weak compared with others, such as the duo formed by Thor and Rocket Raccoon, where the former is too deep in his "Big Lebowski" persona to take things seriously –the only thing that is serious for him is finding beer. They tried to build up some drama between Thor and his mother, played by Rene Russo, but they failed miserably because Chris Hemsworth doesn’t have much to work with and he is not very good at doing drama either. By now, the shock that we got when we saw fat Thor for the first time is no longer there and only mockery and the obvious prosthetic belly that he carries everywhere are left. Natalie Portman also appears for five seconds, just to say hello and leave; a weird appearance that is never justified and is some forced fan service.

On the other hand, apart from Thor, the other character that has changed the most is Hulk, who has merged with Bruce Banner to become what I call "Hulk Banner", a hybrid that keeps the strength of the green monster and the intelligence of the doctor. A daring and risky idea that works well in the movie, though it may disappoint some fans who were expecting to see him destroying everything he touched –this would be the equivalent of losing an erection while having sex. It is the last great battle of the Avengers and two of the most powerful members of the bunch are missing.


Fortunately for us, we got Tony Stark’s and Black Widow/Hawkeye’s storylines to keep the flow going. The chemistry between Johansson and Renner in this movie is higher than it ever was and their relationship on screen is the best on a human level that we’ve seen throughout these 22 films. It’s not a coincidence that they were chosen to go to Planet Vormir, since one of the two had to die, creating that dramatic tension needed and bringing a nice, emotional closure for the two of them.

A lot of fan service, time traveling and stone collecting later, full of 
great moments such as the fight between the two Captain Americas 
or the return to that first Avengers installment from 2012, our heroes 
finally come back with all the Infinity stones…except one.

Iron Man, Captain America and Ant-Man have missed the opportunity to recover the Tesseract, the Infinity stone stuck in 2012 New York, so they come up with an idea to go further back in time, to the 70s, when said stone was stored in a secret US military base. The idea itself is great but the question begs itself: why didn’t they go back to the 70s in the first place? Hulk could’ve recovered his stone and the rest could’ve gone to that secret base to retrieve the other one –maybe I’m missing out on something. Obviously, if they had done this there would not have been a fight between the two Captains and the film would have lasted ten or fifteen minutes less, so it’s understandable. The scene in the military base is crucial to wrap up Tony Stark's father-son story and prepare him for his ultimate demise. If you weren’t sure until now whether he would die or not, after this there were no doubts.

Talking about farewells, Black Widow is another that says goodbye to the Avengers, sacrificing herself to recover another stone. The dispute between her and Hawkeye is one of the highlights in the film: my mind told me that he had to survive, since he’s got a family waiting for him, but Johansson is one of MCU’s heavyweights as well as a movie star and killing her halfway through the movie would be surprising to say the least. At the end, after many arrows thrown, kicks received and several failed attempts of killing themselves, she became the first casualty in Endgame. There are those who think that the MCU did wrong by not giving Johansson her own movie, depriving Black Widow of the opportunity to shine on its own and, although I agree, I believe that her story was nicely developed over the films and her death makes sense. It was the perfect farewell for a character that didn’t have much more to do in the MCU unfortunately.


After all this pain and tribulations, our heroes return back to present time: Iron Man, Hulk, Captain America, Thor, Rocket Raccoon, Ant-Man, War Machine, Hawkeye and Nebula. Each group brings with them an Infinity stone but, at this moment, we already know that one of them is a double agent and knowing this makes less memorable what was about to happen next.

Indeed, the double agent I was talking about is Nebula, one of the most peculiar characters in the MCU and someone who had gone from the villain’s side to the hero’s. However, when she does the time travel, it’s not her good version that returns but the bad one. All this is confusing as hell and I think it was a big mistake showing this swap of Nebulas. Let me explain: when War Machine and her travel back in time to get another one of the stones, the movie shows us right away that the Thanos from the past -and therefore evil Nebula- is also searching it. Once we know this, we know that Thanos will want to introduce evil Nebula as a Trojan horse in our group of heroes and we know how it all ends. Personally, it would have been much more effective if they had hidden this from us and revealed it just when Thanos travels with his ship to the present and destroys the new Avengers base. It would’ve been a lot more impactful, surprising and less confusing than seeing two Nebulas back and forth.


The moment has come, the final battle has begun. This third and conclusive act is all you’d wish in a blockbuster such as this one. The chills and the adrenaline that runs through your body during the decisive battle reminds me of The Lord of the Rings or Star Wars; it’s the same feeling that our parents had when watching for the first time The Battle of Aqaba in Lawrence of Arabia or Anthony Mann’s The Fall of the Roman Empire, Khartoum, Spartacus or the chariot race in Ben-Hur. It's that kind of greatness that can only be experienced in a big movie theater full of people so immersed in the movie that they even forgot eating popcorn. Of course, you can always look for flaws and plotholes, like a quick pace that sometimes doesn’t let us appreciate the battle clearly or certain convenience when finding Scott Lang’s van brand new. However, I’m sure that nobody, I repeat, nobody noticed this while watching it.

After the battle comes the mourning and this one is especially moving. Robert Downey Jr. and his Iron Man have been the true architects of this whole show called MCU; without his charisma and self-confidence, we would’ve never been as interested as we were. He was the first that Nick Fury approached with the Avenger’s initiative and, as a good leader, he was also the one that save the Earth one last time. Tony Stark did have a heart and it wasn’t cold as metal; The Russo brothers took it upon themselves to let us know throughout Endgame -first with the guilt he feels for the Spiderman’s death, then introducing us to his wife and daughter and finally, in reuniting with his father. In short, Avengers: Endgame is a farewell that lives up to the modern film legend that Iron Man has become, as well as a tribute to all the fans who bought a movie ticket to watch any of these 22 Marvel movies. Thank you all, the cinema loves you 3000.
















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